En el pasado mes de julio vivimos los ejercicios espirituales anuales en los cuales tratamos el tema: “Dar Razón de nuestra esperanza” y nos basamos en la primera carta de Pedro.

En esta semana el Señor me invitó y me iba llevando a tener más confianza en Él, aun en medio de los problemas, de las dificultades y de todo aquello que se me hace difícil de realizar. Confié y sigo confiando completamente, dando testimonio de creer en Él, en sus enseñanzas, en que está conmigo y me lleva de su mano.

Para mí, estos ejercicios fueron muy especiales porque el Señor me mostró que su voluntad era que yo pasara mi cumpleaños con Él, en interioridad y recogimiento, y mostrándome que no importan los regalos materiales, ya que Él me dio unos regalos más grandes que fue el sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, ese día.

Le agradezco al Señor su infinito amor y misericordia, el llevarme a un profundo conocimiento personal, y a una relación más estrecha con Él. Solo le pido la gracia de poder llevar a las obras y a mi vida todo lo vivido en estos días.

Yessica Victoria, Novicia MAR.