Talante de vida que requiere:

  • Fundamentar la formación inicial y permanente en el Misterio Pascual, asumiendo la cruz como elemento integrador  de la persona.
  • Formar desde la verdad como valor indispensable para la libertad en contacto con la realidad para releer con sentido crítico los acontecimientos.
  • Acompañar con responsabilidad y dejarse acompañar con humildad en actitud de obediencia a Dios, aceptando las mediaciones. 
  • Insistir en la preparación de las hermanas para que asuman con alegría y dedicación la tarea formativa.
  • Proporcionar a todas las hermanas la animación, el tiempo, los medios, las oportunidades y los recursos necesarios para conseguir los objetivos propuestos por parte de la congregación y de cada hermana.
  • Asumir que cada una de nosotras somos las primeras responsables de nuestra formación permanente.
  • Promover el aprendizaje de los idiomas: español, portugués, chino e inglés. 

Con todas estas expresiones queremos potenciar nuestro compromiso convencidas de que ES NECESARIO QUE ÉL REINE. (1 Cor. 15,25).

Conscientes de que la formación es un proceso vital de asimilación de los sentimientos de Cristo,  para configurarnos con Él y responder en fidelidad al Proyecto del Reino.