LA HERMANA CLEUSA Y LA CAMPAÑA DE FRATERNIDAD 2024

 

La campaña realizada por la Iglesia en Brasil, cuyo tema es FRATERNIDAD Y AMISTAD SOCIAL y el lema TODOS SOIS HERMANOS (cf. Mt 23, 8), nos recuerda a Cleusa. Ella iba más allá de los grupos de amigos y luchaba por construir una amistad social, tan necesaria para la buena convivencia…
“… Recuerdo que, en situaciones de enfrentamiento entre indígenas y policías, solía llamarse a la hermana Cleusa para interceder en los conflictos…”. (Don Jesús Moraza – obispo emérito)
“Es difícil hablar de la grandeza interior de una persona, ¡y la hermana Cleusa tenía tanta!…” (Fray Francisco Piérola).
“La hermana Cleusa en sus palabras y acciones olía a Dios”.
Algunas esencias que exhalaba:

1. Ecumenismo
1.1. Viviendo en Manaos, un día la hermana Cleusa encontró en la calle a unos Hare Krishnas, con sus panderetas, recitando oraciones, con la cabeza rapada al cero, con sus túnicas amarillas, etc. … Ella se acercó a ellos y todo terminó en que la invitaran a visitar su monasterio… y allí fue con ellos a compartir la oración…
1.2. También en línea del Ecumenismo, ella fue una de las promotoras de encuentros semanales de oración con los protestantes, un grupo ecuménico, en el Parque Moscoso, en Vitória, Espírito Santo. “…Siendo que yo era protestante y ella monja católica, estábamos juntas porque éramos y somos cristianas y ese era el fundamento muy firme de nuestra
amistad… ella tenía una sencillez, una santidad y un equilibrio que llamaba la atención. … Ella ya era ecuménica en aquella época …”

1.3. En una ocasión, la hermana Cleusa y yo, fray Francisco, fuimos invitados por el pastor José Salsa de Lábrea, a visitar la capilla protestante para escuchar a un pastor famoso, decían, que venía de fuera… Fueron varios católicos y también fuimos los dos…. nos invitaron a ir delante de todos a la capilla,… escuchamos la charla, oramos , etc. y al final nos invitaron a aceptar a Cristo.

Este hecho entraba plenamente en el sentido ecuménico de la hermana.
¡Los santos comprometen a los demás y no siempre son comprendidos!

2. La Pobreza
Una hermana me dijo que se edificó espiritualmente cuando vio a la hermana Cleusa llegar a un Capítulo General, en Monteagudo, con tan poco… ¿Qué podía llevar en una maleta tan pequeña? …en su forma de vestir, y en su manera de ser, era totalmente austera. Recuerdo que en su cumpleaños recibía regalos de amigos… les agradecía y enseguida les decía a quien se los había regalado: ¡muchas gracias! Y ahora recuerdo que lo que él me dio le servirá mucho a usted, la señora que tanto lo necesita…” y así todo lo que recibía rápidamente terminaba en manos de alguien que lo necesitaba.

3. La cuestión de los leprosos Según la revista Veja, Lábrea era uno de los lugares con más leprosos de Brasil. Muchas familias de leprosos se concentraban en las afueras de la ciudad… ¿Quién sería el que estaría atento a todo lo que necesitaran? ¿Quién sino la hermana Cleusa? Y así fue…. ¡Esto también nos complicaba!
“- Fray Francisco, ¿sabías que en la tormenta de ayer el viento arrancó unas tejas de aluminio de las casas de los leprosos”? Decía que sí… que sabía… más o menos… «Fray, te voy a proponer un trato: dejarás de fumar durante una semana y con ese dinero podrás comprar tantas tejas de aluminio…».
¿Y quién podría resistirse a darle ese dinero? El problema era que Hermana Cleusa no fumaba y no sabía lo difícil que era quedarse sin fumar… ¡qué tiránicos son los cigarrillos! … Y lo que hacíamos era dar el dinero y comprar otros cigarrillos durante la semana. ¡Los santos siempre nos desestabilizan!…
El Banco de Lábrea tampoco quería pagar las pensiones de los leprosos porque no les permitía entrar al Banco. Entonces los leprosos se reunían cerca del Banco y venia la hermana, tomaba los documentos o cédulas, cada cinco, entraba y los ponía en plástico, porque el Banco no quería que esos documentos tocaran nada en ese lugar. Ella Mostraba los documentos de cada persona y un empleado le entregaba el dinero. Ella salía y repartía los documentos y el dinero, y luego recogía cinco más y hacia la misma operación; y al final no era el banco, sino la hermana quien recogía el plástico y se lo llevaba a casa. El banco no quería ni tocar el plástico.
No siendo la lepra contagiosa, vivían tan discriminados… ¡los pobres leprosos!
En estas pocas palabras se puede imaginar como CLEUSA ERA HERMANAY AMIGA DE TODOS , vivía el lema de la Campaña de la Fraternidad 2024.