Solo un corazón enamorado es capaz de dejarlo todo por estar cerca y agradar a su amado.

Pero que duro es en verdad dejarlo todo por el que en mi interior susurra a cada momento su amor; es un reto ser dócil, es un reto poner atención al Amado que con una suave caricia como el soplo del aire dice cuanto me ama; es un reto despertar cada mañana siendo consciente de que solo Uno es quien con gran Amor abre mis ojos para ver lo que me estuvo preparando toda la noche; a veces es una luz penetrante del nuevo amanecer, a veces son dulces cantos de pájaros anunciando que la luz del día ha llegado, a veces son gotas de lluvia que caen con sonido suave. Es un reto vivir en lo cotidiano atenta a la presencia del Señor que no falta.

Es un reto soltar todo, desde lo que más agrada, hasta lo que más duele, pero un corazón vacío de sus propios intereses es el indicado para ver con claridad la presencia de su verdadero dueño: Con los ojos vendados es imposible ver la realidad, es imposible ver las necesidades, es imposible estar para el hermano/a.

Solo un corazón despierto, enamorado, libre, es capaz de caminar por el sendero de la verdad hacia la Verdad. Y es capaz de comprender lo que significa “Toma tu cruz y sígueme”, y ponerse en camino con el fin de dar testimonio con la vida, de lo que es la Verdadera Vida.

Juana Rosario Toc Rosales. Novicia MAR