En la congregación tenemos libros que nos ayudan con sus cubiertas y contenidos para  informarnos, formarnos, aprender y descubrir. Sin duda, algunos textos también nos orientan cómo vivir mejor. Algunos muy conocidos, otros, en particular, presentan un estilo de vivir, una forma de ser, escritos con la propia vida.

Los escritos de san Agustín, de los santos de la Orden, y en especial, los escritos de la congregación, nos muestran la grandeza de Dios en el origen de las misioneras agustinas recoletas. Todos los textos, folletos, boletines, periódicos, revistas, libros, son legado de la vocación regalada por Jesús a hermanas nuestras que nos han precedido desde la fundación hasta el día de hoy.

Algunas de nosotras hemos tenido la gracia de vivir con hermanas que llegaron a ser fundadoras de comunidades en distintos países; sin duda, grandes tesoros vivos en la propia vida.

Aprendemos de ellas y las llevamos en la mente y en el corazón; agradecemos toda su entrega, porque aún en la incertidumbre, los problemas, persecuciones, los vientos fuertes, las tormentas y hasta la entrega de la propia vida, nos mostraron que la certeza más grande es Dios.

Por eso y otros tantos detalles, damos gracias a todas las hermanas que iniciaron este camino de misioneras agustinas recoletas, a todas las que siguen entre nosotras y a las que llevamos vivas en nuestros recuerdos con la promesa de la Resurrección.

Son muchos los nombres que podríamos escribir, pero cada una sabe quiénes han sido y son, a todas ellas, damos las gracias, porque aún en las debilidades humanas, han hecho lo posible por mostrarnos el rostro de Jesús en las comunidades, siendo fieles, mujeres de esperanza, de fortaleza y ante todo de fe.

COMUNIDAD DEL POSTULANTADO MAR, MEXICO