SOLI DEO HONOR ET GLORIA.

Sirva ésta, ante todo, de afectuoso saludo y de cariñosa despedida para todas nuestras hermanas que componen la nueva congregación religiosa de Agustinas ReColetas Misioneras de María, de lazo de unión con nuestras muy amadas hermanas del Brasil, con quienes no me he comunicado hasta ahora, y de calurosa felicitación para todas por el feliz éxito que han tenido tanto sus osaciones y sacrificios como mis humildes trabajos y esfuerzos en favor de S5. CC. Pero miren muy bien, mis amadas hermanas, que ni yo ni SS. CC. debemos atribuirnos, y menos reservarnos, la más mínima parte del mérito que en esto hubiere, sabiendo como sabemos que todo lo debemos a la bondad infinita de Jesús para con SS. CC. y para conmigo. Sea, pues, para Él todo honor y toda gloria, ahora y siempre, y en todas nuestras cosas. Y aquí tienen, en pocas palabras, el mote que ha de coronar y sellar desde ahora todos sus pensamientos, todas sus acciones, y hasta todos sus escritos, el mote que lleva el escudo de su congregación:
SOLI DEO HONOR ET GLORIA, el cual, traducido al castellano, significa lo ya escrito arriba: A Dios sean dados todo honor y toda gloria.
Empiezan, amadísimas hermanas, a vivir una vida nueva, una vida canónica propia, viniendo a constituir una nueva hija de la Iglesia.

Monseñor Fco. Javier Ochoa.