¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo,

¿no os dais cuenta? Estoy abriendo un camino

 en el desierto, y ríos en lugares desolados. Isaías 43:19

Hace año y medio llegué a Venezuela, llegué con sueños, esperanzas e ilusiones, recuerdo que en una reunión de comunidad, se me dijo lo siguiente: “Te encargarás de los jóvenes, serás la asesora de la JAR del Colegio Santa Rita”, con miedo, incertidumbre, pero también con mucha alegría asumí esta misión que se me era confiada, misión que día a día va tomando forma gracias al trabajo en conjunto junto con el consejo local del centro.

Es importante señalar lo que para para nadie es un secreto, y es que la pandemia nos arrebató muchas cosas, entre ellas, el corazón inquieto y ardiente de muchos jóvenes de los centros locales; sin embargo, por la gracias de Dios, JAR Venezuela, cuenta con un consejo nacional resiliente, apasionado y con mucho sentido de pertenencia, elementos que les ayudó a ir sacando de ese “desierto” post-pandemia a nuestra JAR.

En enero de este año, empezó un gran reto, necesitábamos reactivar todas las convivencias atrasadas e intentar dar respuestas a los nuevos desafíos y es porque “a Dios hay que dárselo todo”  (totum deo dandum est).

Fue el momento de ponernos en marcha con la JAR del Colegio Santa Rita, iniciamos dejando en manos de Dios la planificación de este primer semestre con el consejo local. (¡Parecía tan inalcanzable, que en algunos momentos, nos dio cierto temor!)

Activamos las invitaciones a las diferentes etapas de la JAR (Milán, Casiciaco, Hipona) en el colegio, hicimos 2 convivencias de un día para los más chiquitos, nuestros hermanitos aspirantes a la precomunidad, por tres domingos consecutivos se fueron formando con un taller de líderes, taller que les dio las herramientas para desenvolverse más y mejor en los diferentes temas que puedan ofrecer.

Y ahora, por gracia de Dios, las tres etapas están activas:

-Caravana Santa Magdalena de Nagasaki (etapa Milán), con el lema: “quedarme sin nada para esperar un Todo”.

-Precomunidad Belén (etapa Casiciaco), con el deseo de que sea ese Jesús pequeño quien nazca día a día en sus corazones.

-Comunidad Getsemaní (etapa Hipona).

Le agradezco a Dios por permitirme caminar junto a estos jóvenes inquietos, entregados, arriesgados, valientes y apasionados por responderle a Él desde el carisma Agustino Recoleto…

Hna. Wenderlyng Reyes, MAR