El 25 y 26 del pasado mes fue el Pre-Congreso de Nuevas Generaciones, propiciado por la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM).

El lema de este pre-Congreso fue: SALGAMOS CON MARÍA AL ENCUENTRO DE LA VIDA, su ponente principal fue la Hermana Myriam García, fsps. Una mujer muy carismática, cercana y sencilla.

El tema de este congreso fue bastante interesante y enriquecedor ya que se nos invitaba a no quedarnos dormidos, a que como jóvenes religiosos debemos salir al encuentro de la vida, de los demás, así como María salió deprisa al encuentro de su Isabel también nosotros debemos ir hacia los más necesitados.

Durante estos dos días se tocaron temas muy importantes como fueron Los Clamores. Se nos preguntaba ¿Cuáles son nuestros clamores ante la experiencia de Dios, Comunitaria y en los Apostolados? Para responder estas preguntas hicimos grupos (según las etapas de formación) a los que les llamamos Mesas del Reino. En dichas mesas se reflexionó personalmente las preguntas y luego se compartió lo reflexionado. Al terminar pasamos al auditorio donde se estaba exponiendo el tema y procedimos a compartir con la expositora. Al concluir el espacio de compartir, la hermana Myriam tomó el micrófono y con un tono de voz lo suficientemente fuerte nos dijo que esos no eran clamores, sino deseos. Que seamos sinceros y digamos sin rodeos ni palabras bonitas cuáles son nuestros clamores. Todos en el salón nos quedamos estupefactos por la veracidad que habían tenido sus palabras así que nos pusimos manos a la obra y algunas/os hermanas/os levantaron las manos y empezaron a decir clamores que afectan la experiencia de Dios, la comunitaria y la misión como fueron: el activismo, el confort, la dejadez, la superficialidad, la falta de diálogo e indiferencia en las comunidades, el miedo, las etiquetas, etc., etc., etc. Si continuo este articulo seria solo de clamores.

Por otra parte, se nos presento un video en el que se nos pedía poner mucha atención a seis invitaciones pero en verbos muy importante en y para la vida consagrada los cuales fueron: VEN, AMA, SAL, SUEÑA, SIEMBRA, ESCUCHA. La hermana nos decía que hay que recuperar la belleza de la vida consagrada, hay que llevar estos verbos no solo en nuestros corazones y en nuestras mentes sino también llevarlos a la VIDA. Es por eso que el último día nos dieron una cruz con un corazón como signo de que seríamos enviados “Hacer que pase, lo que quisiéramos que pasara, que aconteciera, en la vida consagrada y en el mundo”.

Ya para concluir les puedo decir que esos dos días de congreso, para mí y todos los que estábamos ahí presente fueron de mucha bendición, estoy segura que a más de uno el corazón se le habrá quedado inquieto, solo queda poner todo esto en manos de Dios y de nuestra madre María para que sean ellos los que nos ayuden a salir al encuentro de la vida, a ser una nueva generación de religiosos transmisores de un CRISTO VIVO.

“Si hay alegría en la vocación hay amor

FIEL, FELICIDAD y FECUNDIDAD”.

Jasmeiry De La Cruz Oviedo,

Postulante M.A.R

 

 

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