GRADUACIÓN PROMOCIÓN 2017-2018

 Colegio Nuestra Señora de la Consolación, Granada, España

 

El pasado viernes 15 de junio, a las 8:00 pm, el salón de actos del Colegio Nuestra Señora de la Consolación del Barrio de la Chana, en Granada, España,  se vistió de gala;  nos dimos cita parte del equipo educativo del centro, padres, madres, familiares y amigos de los alumnos que cursan durante este año el 4° Curso de Educación Secundaria Obligatoria, para celebrar un paso más en las vidas de estos guerreros como se han autodenominado.  Ellos obtuvieron  su primer título académico, su graduado escolar. La actividad estuvo a cargo de los alumnos de las dos unidades A y B, llena de sorpresas, profundidad y emoción.

El acto inició con un discurso sentido de la directora, que con cariño les exhortaba a mantener los valores que han ido adquiriendo durante su permanencia en este centro. Se continuó con un vídeo preparado por algunos alumnos en el cual se resaltaron momentos y experiencias vividas durante 17 años (desde 3 años de Educación Infantil, hasta 4° ESO). Seguido por dos discursos a los tutores que les acompañaron durante estos dos últimos años, la hermana Ana Rosario Martínez Ramírez y el profesor Antonio Sánchez.

Y luego un reconocimiento y diploma  a otros profesores que estuvieron con ellos en este último tiempo. Seguidamente,  pasaron los profesores Eva Ballesteros y Alejandro Ayllón, tutores mientras de  1° y 2° de ESO, para decirles unas hermosas palabras de motivación, recordándoles puntos importantes de la vida que les deben acompañar en esta nueva etapa.

El discurso a los alumnos estuvo a cargo de dos alumnas que lo hicieron a modo de un cuento de aventuras en el que los guerreros (los alumnos) fueron librando batallas y madurando, ayudados de grandes sabios.

Luego se dio paso a la entrega de orlas. Siguiente a esto los jóvenes cantaron una canción que han compuesto dos alumnas de la promoción y finalizaron el acto entregándole una rosa a sus padres y madres, como un signo de su agradecimiento, para con aquellos que más han creído en ellos y más los han apoyado, gesto que arrancó más de una lágrima en los progenitores orgullosos por este paso importante que van dar a sus hijos.

Terminamos el encuentro degustando un rico piscolabis, momento que se aprovechó para compartir con las familias, para que los jóvenes se saquen fotos y para compartir fraternalmente.

Damos gracias a Dios por la vida de estos 38 chicos que han pasado por este hogar de la educación y le pedimos que les de lo necesario para que con esfuerzo lleguen a ser hombres y mujeres felices y plenos.