“Si haces la paz, hazla por amor, si corriges, corrige por amor, si perdonas perdona por amor, procura que el amor eche raíces en tu alma, de esa raíz sólo puede nacer el bien.” San Agustín

San Agustín nos presenta en su texto dos elementos  esenciales para nuestra vida que son la clave para una verdadera comunión con Dios, el amor y la interiorización de nuestras acciones para que tenga raíces profundas y fecundas.

 

Las diversas actividades que realizamos diariamente, muchas veces nos hacen dejar a un lado lo esencial y vamos agitados por el mañana sin preocuparnos por lo que hemos hecho y como lo hicimos; es por ello que quiero invitarlos reflexionar si en lo realizado o en lo que realizamos está el amor de por medio; es la invitación que San Agustín nos hace a preguntarnos si ¿lo que hago lo hago con amor y por amor? Porque cuando no hay amor no tiene validez lo que hago y seria en vano mi esfuerzo.

Profundizar en nuestras acciones nos lleva a echar raíces, dando frutos abundantes y así no perder el sentido que realmente ellas tienen.

Edna Saquic

Postulante MAR