“Señor, tú me conoces claramente tal como soy”. (San Agustín)

¿Qué es lo que se puede ocultar ante el Señor? De nada le sirve al hombre ocultar lo que verdaderamente existe en su interior. San Agustín dice: “Señor, tú me conoces claramente tal como soy”, porque nada puede ocultarse ante los ojos de aquel que lo conoce todo, que conoce cada espacio de nuestro interior; los pensamientos y sentimientos más íntimos y profundos están descubiertos ante Dios.

Y si intentáramos ocultarnos dejaríamos de experimentar su misericordia. La mirada del Señor es claridad que ilumina nuestros deseos más profundos y poco a poco los purifica.

San Agustín nos da el ejemplo de confesar esta acción de nuestro Señor que nos conoce tal cual somos y así nos ama, nos acepta, nos acoge en sus brazos.

Que podamos reconocer que estamos bajo su mirada, reconocer que sí nos conoce; reconocer que nos conoce con la verdadera claridad es creer en su presencia, es creer que de él viene toda inspiración en nuestro camino hacia él.

Juana Rosario Toc Rosales

Postulante MAR