LA UNIÓN NOS ENRIQUECE

Me dirijo a todos con un fraternal saludo.

En esta ocasión no quiero dejar pasar la oportunidad de compartirles mi experiencia en el año 2020, cuando a inicios del mes de Marzo se dieron a conocer los primeros casos de contagio por el virus covid-19 en México.

Con estas circunstancias, las autoridades sanitarias dieron a conocer normas para prevenir los contagios por lo cual fue necesario el confinamiento de las familias y como consecuencia, eso afectó la economía de cada hogar especialmente de los que no tenían un trabajo asegurado.

La Comunidad de hermanas MAR de Querétaro colabora con la pastoral Social (Caritas) de la Parroquia Divino Redentor, con la entrega de mercados cada mes, y la distribución de comida preparada de lunes-Jueves a personas mayores.

Esto lo coordina la Hermana Karen Alvarado MAR, contando con  la colaboración de bienhechores, personas  que donan  su tiempo en la recaudación de alimentos y  personas generosas que donan  alimentos.

Debido a las medidas preventivas se cerró el comedor  que estaba al servicio de las personas mayores y las colaboradoras  que recolectaban alimentos de casa en casa según el sector  asignado dejaron de ir, por tal razón se tuvo la necesidad de hacerles llegar el mercado yendo de casa en casa; pero conforme iba pasando las semanas se tenía el temor de no lograr distribuir lo necesario para cada abuelo o familia.

Me emociona recordar esta experiencia porque nunca falto la generosidad de la gente, siempre llegó la ayuda en el momento preciso.

Esta experiencia vivida me ha marcado significativamente, darme cuenta  que en verdad se puede lograr una unión basada en el Amor al prójimo y  los que tenían la posibilidad de ayudar daban generosamente como lo habían recibido de Dios, de la misma manera que no se puede dar más que el Amor recibido.

  Edna Saquic

Aspirante MAR