El día sábado 08 de enero visitamos a nuestras hermanas Agustinas Recoletas del convento de Nuestra Señora de la Candelaria. Fue un encuentro lleno de alegría y fraternidad. Nos invitaron a romper una piñata, que es parte de la cultura mexicana pues todas ellas a excepción de las postulantes Juliana y Camila son mexicanas. También compartieron con nosotras una deliciosa pizza y un ponqué, que más rico sabia al sentir el gran gusto con que nos lo compartían.

En la Orden de los Agustinos Recoletos existen diferentes ramas; frailes, la mayoría sacerdotes, pero algunos que no se quieren ordenar, son hermanos, monjas contemplativas, religiosas de vida apostólica y fraternidades seglares, cada uno viviendo desde el estilo de vida al que lo llamó el Señor, pero todos compartiendo el carisma Agustino Recoleto y buscando tener “Una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios”, tal como nuestro Padre San Agustín formo a sus primeras comunidades.

La tarde que pasamos en el convento de las hermanas significo no solo una tarde de diversión y animosidad, fue realmente un compartir entre hermanas, haciendo realidad el deseo de nuestro Padre San Agustín, el de hacer comunidad para vivir la experiencia de la Trinidad y el amor espiritual entre los hermanos.

María Gisela Sánchez López