Cuando el gozo es de muchos, aun en los particulares es más abundante, por enfervorizarse y encenderse unos con otros (C 8,4,9) San Agustín

La comunidad es un espacio de crecimiento en todos los sentidos, es decir, la persona que vive en comunión con los demás gana más de lo que ya tiene, gana más alegría, más libertad, más experiencias, más historias, más fe, mas esperanza, ya que la vida compartida se hace una en todas, de modo que todas crecen juntas.

San Agustín al formar comunidad desea que todos vivan en una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios, fruto de esa unión de los corazones es la alegría. Que por señal es una de nuestras virtudes, está enraizada en el corazón de aquel que sabe amar generosamente, que responde al señor con todo lo que tiene y que confía plenamente en su voluntad y su gracia. La alegría es un regalo del Señor a sus hijos.

Teniendo alegría, fácilmente se sobrellevan las penas. San Pablo en la carta a los Filipenses dice Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.”, eso lo dice estando en medio a los sufrimientos, estaba en la cárcel, y aun estando allí exhorta a la comunidad a estar siempre alegres en el Señor, luego la alegría verdadera y duradera viene de Dios, y eso lo comprueba San Pablo y, junto con él, tantos hombres y mujeres que entregaron sus vidas enteramente al servicio del Señor.

Eduarda Bento, Novicia MAR