En la fundación Social Corazonista Hermano Policarpo (Hogar de niñas), atendida por los hermanos Corazonistas y las Misioneras Agustinas Recoletas, se busca la educación integral de las niñas y jóvenes que llegan y que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

El sur oriente de la ciudad de Barranquilla es una joya en bruto, porque si muchos nos uniéramos para quitar el barro que la cubre haríamos, con la gracia de Dios, que brillará su riqueza. Entre los barrios del sur oriente, está el bario la Paz que nace como zona de invasión y que año tras año, con la colaboración de la vida religiosa que está presente en el sector, se trabaja en el mejoramiento de la calidad de vida.

Por esto, los hermanos Corazonistas y las Misioneras Agustinas Recoletas buscan, a través de la Fundación Social Corazonista Hermano Policarpo (Hogar de niñas) la atención integral de las niñas y jóvenes, priorizando su desarrollo, para que, tanto en la estadía del hogar y fuera de él, se desenvuelvan con herramientas necesarias en la sociedad con un proyecto de vida enfocado al crecimiento humano.

Ya que la mayoría de las de las niñas del hogar viven en estado de vulnerabilidad, desplazadas por la violencia, se pretende seguir construyendo por medio del hogar una comunidad fundamentada en los valores del Evangelio, generando un ambiente acogedor donde ellas puedan crecer en autenticidad, amor propio (autoestima), objetividad y críticas, en pro de una mejor sociedad con uso de la libertad. Esto es posible porque son muchos los esfuerzos y medios que se buscan para irlo logrando, pero, sobre todo, porque en la diversidad de edades, formas de pensar, actuar, estilos de vida entre las niñas hay semillas de valores humanos y cristianos que enriquecen y que abren caminos para que se conozcan y las conozcamos con esperanza de un futuro más digno.

En este proyecto no se deja de lado la propia historia, porque es desde ella donde hay que empezar a educar y educarse uno, para no violentar la forma de pensar sino valorar y construir desde su realidad, así se pueden generar cambios de vida con un proyecto hacia futuro con el ideal de romper esquemas de pobreza mental, aunque suene utópico, es un reto y un camino que puede ensanchar sus sendas y la Vida Consagrada puede ir abonando y ampliando esos caminos, para que las chicas sean portadoras de progreso, por eso el Hogar Policarpo sigue apostando, sigue arriesgando y sigue creyendo que ES POSIBLE, difícil, pero no imposible.  

En las instalaciones del Hogar se acogen 40 niñas de escasos recursos, para que ellas puedan estudiar los hermanos Corazonistas y las Misioneras Agustinas Recoletas buscan recursos, por uno y otro lado, que ayuden a incrementar las ayudas y medios para el crecimiento holístico de cada una. Los campos que se cubren como prioridades son:

EDUCACIÓN:

Las pequeñas (6 a 11 años), realizan sus estudios desde transición hasta cuarto de primaria en la Institución las Mercedes colegio San Pablo; para dar continuidad a sus estudios pasan al colegio Santa María de la Providencia a hasta el grado once.

El curso al que ingresan es variado, puesto que en el Hogar se admiten niñas de 6 a 11 años de edad, las chicas que tienen más edad es porque han sido miembros activos desde pequeñas en el Hogar. El ideal es que todas terminen su secundaria y puedan continuar estudiando y paralelamente vayan trabajando su proyecto de vida, de tal manera que cuando salgan se forjen un futuro y logren llegar a la meta que se han planteado.

ALIMENTACIÓN:

Al estar las niñas y jóvenes en el Hogar las 24 horas, nos obliga a darles una alimentación balanceada, que permita un desarrollo y crecimiento en ellas; no es fácil, por los recursos que hay que buscar para sustentarnos, sin embargo, gracias a Dios, Él no nos desampara nunca y le seguimos pidiendo para que mueva los corazones de las personas y así ver la alegría de una sonrisa en el rostro de las niñas.

VESTUARIO:

Es otro motivo para darle gracias a Dios, puesto que las familias de las niñas, por las condiciones en que viven, no les pueden dar los uniformes de los colegios donde estudian, sin embargo, hasta el momento se han gestionado ayudas que van cubriendo dicha necesidad.

ESPIRITUAL:

Se les acompaña en la formación de los sacramentos de iniciación, participan en la Eucaristía los días jueves y domingo, se celebra la novena de aguinaldo antes de que salgan a sus casas, se le invita a que tengan la cercanía con el Señor a través de la oración personal, poco a poco se ha ido adecuando la capilla para este fin.

OTRAS ACTIVIDADES:

Dentro de los aspectos que ayudan a formar en responsabilidad, disciplina, corresponsabilidad y que al mismo tiempo dan identidad y pertenencia, son las actividades que realizan durante la estadía en el Hogar como el aseo de las instalaciones, el arreglo de los uniformes, ayudar en la cocina y espacios lúdicos.

Este es un sueño utópico, que nos pone en movimiento. Utópico porque se realiza cada día, pero al mismo tiempo es un desafío que implica estar en constante gestión, ilusión, ánimo y esperanza.

DAMOS GRACIAS A DIOS por la oportunidad que nos da de servir y entregarnos cada día en el Hogar, por el reto de ser cada día más Misioneras Agustinas Recoletas al servicio del Reino, buscando que ese sueño utópico sea realidad.

Hna. Claudia Maldonado G., mar

 

 

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