BIENVENIDO ADVIENTO

Llega el Adviento, con su pregón de esperanza para tocar el corazón y movernos a la conversión.

Esto es lo que celebramos en este tiempo: el grito del Adviento, el grito que cierra la Biblia, ¡Ven, Señor Jesús!… un grito que expresa mi desesperación, mi necesidad de ser salvada, salvado; de vivir en libertad.
La libertad comienza cuando puedes abrirte a la mirada de Dios, a contemplar la vida desde su proyecto.

¡Ven, Señor! : exclama el discípulo que confía, espera y ama. ¡Ven! grita la Iglesia y en su centro, María, la discípula, la enteramente fiel, la que nos sostiene en la peregrinación de la esperanza. ¡Ven! gritan todos los que esperan y trabajan por un mundo nuevo, donde no haya más llanto ni dolor.

Revista Frontera Hegian 110