Deja Todo Lo que Tienes y Sígueme

Estamos en un mundo donde nosotros los seres humanos estamos apegados a todo lo que nos rodea ya sea que hablemos de objetos materiales como: un televisor, una computadora, o lo que más apega, un celular. Por otra parte, existe el apego hacia las personas ya sean parientes como un padre, una madre, un hermano o  un abuelo (a). Pero Jesús dijo: “Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.” (Lucas 18,22). Entonces la pregunta sería ¿es malo el apego que sentimos a las cosas y a las personas? Si bien es cierto que Jesús le manda a este joven a dejar todo aquello que él quería para que le siguiera.

Yo, una joven andina, al momento de sentir una fuerte inquietud vocacional fui invitada por las hermanas Misioneras Agustinas Recoletas a Anzoátegui para llevar a cabo una experiencia misionera con ellas. Es importante decir que no las conocía y que de mi hogar hasta allá es bastante lejos. Atendiendo a estas consideraciones me he llenado de emoción y he comunicado a mis padres la propuesta, los cuales apoyaron si yo quería. Es increíble cómo se dificultan las cosas cuando son para el Señor, el carro de mi papa se dañó, ya el viaje y por ende mi experiencia no se realizarían, pero la historia no termina porque ahí es donde como cristiana confirmo que hay algo mucho más poderoso y ese es Dios; entre llanto y oración por realizar la experiencia, ya sin quedar tiempo ni  esperanza, puesto que el día planeado para viajar ya había pasado, pero sorpresivamente se ha arreglado el carro. Escribir lo que sentí ese día se me hace imposible, sentía tanta felicidad que no podía expresarla. 

Al viajar con mi padre a Maracaibo, ya habiendo dejado atrás a mi madre y mis hermanas, sentía infinidad de cosas y por fin… ¡llegamos!. Olvido mencionar que ya mi familia conocía a la Madre Delis y a sor Isabel puesto que habían ido unos días antes a Colón. Cuento todo esto porque la experiencia mía comenzó desde que me monte al carro y no puedo pasarlo por alto. En seguida nos recibió la Madre y conocí a las otras hermanas del colegio, viajábamos ese día a Caracas, casi a las 8 de la noche, un viaje largo y agotador increíble mi primera vez. Dejar a mi papá, jamás pensé que me doliera tanto fui el primer desprendimiento con mi familia. Pero, todo apenas comenzaba pues venía el desapego de la tecnología y de mi teléfono pues el lugar a donde me dirigía no tenía señal para los celulares y por otra parte también el cambio de clima y las comidas que eran súper  diferentes…….¡¡ Deja Todo Lo Que Tienes y Sígueme!!

Llegar fue maravilloso, Atapirire un pueblo muy amigable con unas hermanas maravillosas, pero Dios quería ponerme una prueba más fuerte, él quería mi repuesta muy firmemente quería que supiera todo lo que puedo experimentar al llevar a cabo una vida religiosa. El día 24 de marzo (Domingo de Ramos) cumplía mis 18 años, la mayoría de edad, el cumpleaños más emocionante para los venezolanos y yo lo pasé sin comunicación, sin mi familia, sin mis amigos y alejada de muchísimas cosas más. He allí el aprendizaje más importante que tuve, dejar todo sin excluir nada para seguir y hacer lo que Dios quiere. Pero, las hermanas fueron hermosas y acogedoras y los demás misioneros me hicieron sentir muy bien, Dios no te deja sola, jamás te abandona, El quiere que tú le sirvas, que te entregues a El completamente pero jamás sentirás que no tengas apoyo, todo lo contrario, te mandará mil bendiciones por tus acciones.

 La misión te muestra una Venezuela muy diferente a la que yo conozco, no soy de ciudad, soy de pueblo, pero es un pueblo con bastantes comodidades, pero la Venezuela que no conocía me enseñó a apreciar  lo que tengo. Las cosas que vi: la escases, la pobreza, muchas carencias materiales y en sus paisajes se aprecia tierra para todos lados, muchísimo calor y no hay sacerdotes que les hablen de Dios.

De acuerdo con lo anteriormente expuesto surge este interrogante: ¿Cuál es la diferencia de la otra visión de Venezuela?

Creo que la mayor diferencia que pude observar es la actitud y la generosidad de las personas. La Venezuela con comodidades presenta personas que tienen una vida agradable, trabajo, buena casa, comida, tecnología, entre otras cosas y, lo más importante, tienen iglesias en donde hay sacerdotes dispuestos a hablarles de Dios y muchas veces no los aprovechan. Ahora con respecto a la Venezuela necesitada pude constatar que las personas son tan generosas y dadas, apoyan a su prójimo y sin tener una buena formación cristiana tienen mucha fe, dan algo que no tienen para ellos mismos pero con el sólo hecho de ayudar ellos son felices. 

Además no puedo olvidar describir otra tarea difícil en la misión que resulta ser la convivencia, es importante ver cómo no es tan sencillo convivir con personas con ideas totalmente diferentes, y en mi proceso vocacional es muy importante pensar que lo principal de una religiosa es la convivencia que tiene con las hermanas. 

Partiendo de los supuestos mencionados tengo como resultado de esta experiencia 3 puntos muy importantes que Dios quiso mostrarme para que yo tenga una visión de lo que es seguirlo siendo religiosa:

1° Desprendimiento de todo aquello que me gusta y quiero.

2° Apreciar todo lo que tengo sea mucho o sea poco.

3°Convivencia y fraternidad.

Como resultado tengo una experiencia que contar, una felicidad que mostrar y amistades para querer y apoyar. Pero, mi mayor resultado es la fuerza que siento ahora para darle el SI al Señor para decirle: te seguiré y daré a conocer tu mensaje. He pasado tu prueba y aprendido de la misma ..¡GRACIAS!  porque me has llevado a una congregación que me emociona con cada pequeño detalle que hacen ..¡GRACIAS! porque conocí muchísimo lo que hacen ..¡GRACIAS! porque conocí a mi promotora vocacional, la cual admiro y espero aprender mucho de ella y MUCHAS GRACIAS porque junto a ti Señor siento que aproveché al máximo la experiencia más maravillosa del mundo. FUE LA PRIMERA PERO NO LA ÚLTIMA……….¡¡¡Deja todo y sígueme!!!

Rosa Marelys Durán Gómez. Vocacionada M.A.R. Estudiante de 5to año de Bachillerato.