Con motivo de la semana vocacional, todas las congregaciones religiosas e institutos de vida secular, que formamos parte de la Iglesia en Almería, fuimos invitadas a participar en el rezo de vísperas para hablar de cada uno de los carismas a través de la liturgia como expresión de acción de gracias por el don de la vocación recibida de Dios para el servicio de la Iglesia. A las MAR, nos correspondió, hacerlo desde el Cántico del Apocalipsis. El encuentro-oración se llevó a cabo en el Colegio Diocesano de San Ildefonso, contiguo al seminario.

El cántico comienza ensalzando lo «grandes y maravillosas que son las obras de Dios» y lo « justos y verdaderos» que son sus caminos de  evocando la experiencia del Pueblo de Israel en su liberación de la  esclavitud de Egipto.

También hoy nos sentimos llamados a proclamar que Dios continúa siendo fiel a su promesa de salvación, que su presencia y su gracia son las que realizan su acción  en nuestra historia personal, por eso nos unimos al cantico del autor sagrado, para contarle al mundo con nuestra vida, que en verdad «grandes y maravillosas son tus obras », que tus  «caminos  son justos y verdaderos»,  que tu Espíritu, embellece, renueva y enriquece a tu Iglesia con el don de numerosos carismas.

A esa acción del Espíritu hemos respondido nosotras. Somos una Congregación misionera, vivimos en comunidad fraterna y en continua interioridad. Estos tres rasgos constituyen nuestra identidad específica y  quedan recogidos en nuestro propio nombre. MISIONERAS AGUSTINAS RECOLETAS

Como Misioneras buscamos ante todo “la gloria de Dios”, la propia santificación y la extensión de Reino por todo el mundo. Somos llamadas a vivir en continua disponibilidad, para ser enviadas allí, donde la Iglesia y la Congregación nos necesiten. Sabiendo que nuestro primer campo de MISIÓN es la comunidad.

Como agustinas vivimos en comunidad fraterna según la Regla de vida de nuestro Padre San Agustín; cuyo propósito es el de habitar unánimes en la casa del Señor teniendo una sola alma y un solo corazón, en Dios, sin llamar propia cosa alguna, sino teniendo todo en común.

Como Recoletas, somos fieles al espíritu de la Recolección agustiniana. Es decir vivimos en un proceso continuo de conversión, en la escucha de la Palabra de Dios, en la contemplación y en la oración.

Las virtudes que nos caracterizan en la vivencia del carisma son la caridad, la humildad, sencillez, la alegría. 

 Encontramos en este cantico una llamada a la conversión continua. Las naciones deben aprender a «leer» en la historia un mensaje de Dios. Así vemos como la aventura de la humanidad no es confusa y sin sentido, porque los caminos del Señor son verdaderos y enteramente justos, y El los lleva a la plenitud.

Por eso una y otra vez acudimos a Dios  para pedirle

Oh Señor, haznos dignos de entonar con todos los elegidos el canto nuevo que ellos cantan siguiendo al Cordero inmolado y vencedor. Haz que nuestros ojos contemplen en todas tus obras el misterio de salvación que ellas encierran para nosotros. Concédenos recorrer en Cristo el camino santo y justo que conduce a ti, para llegar a glorificar eternamente tu santidad junto con todos los que escuchan y viven tu mensaje.

La historia – nuestra historia está en manos de Dios, dejemos que sea El quien la escriba en cada momento y en cada lugar donde la fuerza y la gracia del Espíritu nos lleven.

NUESTRA PRESENCIA MAR EN ALMERIA

Queriendo responder a esta llamada, hemos venido a una nueva aventura, según el proyecto de Dios para nosotras hoy.

¿Cómo hacer realidad este paso de Dios por nuestras vidas? ¿Qué sentido tiene nuestra presencia en Almería?  ¿Realmente esta es la voluntad de Dios? ¿Respondemos a ella?  Son algunas de las tantas preguntas que surgen en nosotras. Humanamente no se puede entender, solo lo podemos vivir desde la fe y desde nuestro  deseo de buscar en esta experiencia lo que Dios quiere de nuestro ser MAR.

Durante estos casi ocho meses de andadura en tierras almerienses y en medio de sus desiertos y hermosas playas, vamos descubriendo la huella de Dios paso a paso en los pequeños detalles de cada jornada. Gestos de acogida, cercanía y atención continua por parte de los sacerdotes del Seminario Diocesano y sus seminaristas, como también por parte de la comunidad educativa en la que me encuentro en el Colegio Diocesano donde desempeño mi misión como docente; y donde también puedo llevar a cabo otras actividades en el campo pastoral: acompañamiento al grupo de jóvenes en el colegio con los cuales hemos visitado una residencia de mayores, en Navidad y al final de curso; y una casa de acogida de chicas inmigrantes y en situaciones desfavorecidas. Hemos podido acercarnos a ellos y tomar conciencia de las realidades que viven estas personas y que nos llevan a tomar iniciativas de ayuda, acompañamiento y solidaridad.

LOS DIAS 6 Y 7 DE MAYO CONVIVENCIA DE

MONITORES CAMPAMENTO MISIONERO EN

NAVARRALOS

             Una de las experiencias enriquecedoras ha sido  la convivencia con los monitores del campamento que se llevó a cabo en nuestra comunidad de Almería y en la que cabe destacar la buena acogida y disponibilidad de D. Juan Antonio Moya, rector del  Seminario, quien en todo momento estuvo atento a cuanto necesitábamos para la buena marcha del encuentro, ofreciéndonos las dependencias del Seminario menor para que los chicos/as pudieran descansar en la noche.

            En la mañana del Domingo nos invitaron compartir con los  seminaristas mayores la celebración de la Eucaristía, dando a los jóvenes y a las hermanas la posibilidad de proclamar las lecturas. En la homilía D. Francisco Jerónimo, les dirigió a todos unas  palabras de ánimo y de confianza en el Señor para continuar dando testimonio del mensaje de Jesús.

       Esta es la cocina de nuestra vivienda, en el momento de la llegada de los chicos/as que procedían de Granada, en compañía de las hermanas, María Luisa, Herlinda, Karen Lissette. También estuvo en el encuentro  la  hermana Francisca de Madrid; Rosario Cayax y María Clara de la comunidad de Almería.

      Y como no podía ser de otro modo aprovechamos también la belleza y la cercanía del mar del que se puede disfrutar en Almería a pocos pasos de casa.

       A todas un saludo, Almería os espera es un campo por arar, y cultivar en medio de su aparente aridez, cultivan y florecen los mejores productos de exportación. Si esto es posible, ¿No podrá Dios hacer que florezcan allí almas bien dispuestas para continuar extendiendo el Reino? ¿Por qué NO? Para Dios nada es imposible.

Hna. María Clara Crespo

 

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