Como jóvenes que buscan responder al Señor desde el estilo de vida religiosa, reconocemos que no caminamos solos. Los encuentros que se han podido realizar en el CER (Centro de Estudios Religiosos) en Colombia, son momentos muy significativos donde podemos relacionarnos los jóvenes de diferentes congregaciones para compartir y vivir juntos una experiencia de caminar juntos.

Descubrimos que hace falta escucharnos, cada uno vive de diferente manera el llamado del Señor, y compartir nuestras experiencias es riqueza para todos. En estas oportunidades de compartir, manifestamos nuestras inquietudes, nuestra visión de la vida cristiana y de la vida religiosa, aprendemos a valorar la experiencia del otro y a ver con otra mirada al otro.

Todos aportamos desde nuestro ser, el encuentro con el Señor nos va haciendo como Él quiere, y como jóvenes que vamos iniciando en una congregación, aportamos algo desde el carisma que vamos integrando nuestra vida.

Por eso, la alegría de compartir nuestra inquietud sinodal es una gran riqueza, que nos permite ver que no podemos quedarnos estáticos, que el Señor siempre ha sido novedoso en su Iglesia con la inspiración de su Espíritu que se manifiesta en nosotros y si tenemos apertura él hará grandes cosas.

Juana Rosario Toc Rosales, Novicia MAR