Encuentro Nacional de Pastoral vocacional y familiar
Durante los días 10, 11 y 12 de octubre se realizó el Encuentro Nacional de Pastoral Vocacional (ENAPAV), en la ciudad de Caracas-Venezuela. Fue dirigido a Obispos, Superiores (as) Generales o Provinciales, Rectores de Seminario, Delegados de Pastoral Familiar Diocesanos, Promotores Vocacionales Diocesanos, Religiosos (as), Representantes del Consejo Nacional de Laicos y afines al trabajo Vocacional.
El objetivo del encuentro fue Impulsar la integración de los agentes pastorales en la animación y promoción de la familia como sembradora de Cultura Vocacional. Durante el transcurso del encuentro se realizaron trabajos en grupos, donde se pudo compartir las experiencias de esta desafiante y apasionante misión, así como buscar juntos posibles caminos para trabajar en una pastoral de conjunto.
El profesor Williams Rodríguez (docente de la Universidad Católica Andrés Bello-investigador sobre la sociología de la familia Venezolana) insistió que, en el acompañamiento de todo joven venezolano, debemos partir de la realidad familiar y de los lazos afectivos. Todo lo expuesto en la conferencia nos llevó a cuestionar nuestras formas de acompañamiento, y la importancia de identificar la Cultura Vocacional como eje transversal para la Pastoral Familiar.
El padre Juan Carlos Guevara expresó que la pastoral vocacional es la plataforma común para toda pastoral. Nos recordó que la vocación es un llamado a la vida que no nos pertenece; llamado a la fe como respuesta generosa al que nos creó; a la realización humana, al seguimiento de Cristo y al servicio. El expresó que la vocación, no es sólo un llamado a la vida ministerial o religiosa y que la familia ha de constituirse como promotora vocacional de sus hijos.
A continuación, varios laicos y religiosos dieron testimonios de su experiencia vocacional y familiar, donde cada uno pudo destacar la importancia e influencia de la familia en su historia vocacional. A partir de los testimonios se realizaron trabajos en equipos por región, que se continuaron el domingo 12 de octubre.
Finalmente, se realizó la puesta en común y las conclusiones de los grupos, con el compromiso de poner en marcha lo que Dios fue suscitando en los equipos de trabajo.
Que el Espíritu Santo siga impulsándonos en el caminar como familia de Dios y nos ilumine para poder ser instrumento de su amor en esta gran misión que El nos encomienda. Que Dios siga suscitando nuevas vocaciones cristianas, felices y testigos de Jesucristo camino, verdad y vida.
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