Dejarse tocar por los pequeños de Dios

Compartimos la alegría de las actividades vividas en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación de Caracas-Venezuela: durante tres semanas de agosto se realizó el plan vacacional con el lema “Jugando Aprendemos”, donde niños de diferentes edades y algunos con necesidades especiales, participaron de actividades educativas y recreativas. Este plan  consistió en jornadas de 8am a 3pm donde se ofrecieron talleres orientados por las docentes:Yusela (psicopedagoga)  y Ana Urdaneta, en los cuales se desarrollaron diferentes trabajos artesanales. Los pequeños pudieron desplegar sus cualidades y capacidades cognitivas, a través del juego, el arte y la interacción con los otros niños. Según San Agustín, el juego es visto como “el mundo propio del niño” y fue desde ese enfoque que se buscó ofrecer diversas  actividades como: Taller de cocina, cine, teatro con títeres, pinturas, dibujo, yoga y días de piscina.

Fueron 3 semanas de hermosas experiencias y de intensa labor para las docentes, donde buscaron con gran creatividad comunicar, invitar, despertar y desarrollar “los tesoros escondidos” en cada unos de ellos.

La alegría compartida con sencillez en cada actividad, fue una de las características que acompañó toda la jornada del plan y se hizo carne lo que  dice San Agustín: “sin duda alguna se nos escucha con mayor agrado cuando también nosotros nos recreamos en nuestro propio trabajo, porque el hilo de nuestro discurso vibra con nuestra propia alegría”. Los niños con gran entusiasmo cooperaron e intervinieron en cada actividad, llevándose, en varias ocasiones, los trabajitos realizados a sus casas.

Las hermanas de la comunidad acompañaron con gran acogida y delicadezas a los niños y docentes durante esos días y se pudo experimentar mutuamente lo que dice San Agustín: “A la eficiente enseñanza y a la buena educación del alumno se llega por el amor”.

Damos gracias a Dios por estos días trascurridos con los niños, en los cuales Jesús nos invita a hacernos como ellos para entrar en el Reino de los cielos y donde nos recuerda que su Buena Noticia es revelada a los pequeños.

 

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