El mundo necesita de Martas y Marías que escuchen al Señor y se pongan al servicio de los demás, según su voluntad; es la invitación del evangelio para la sesión de hoy.

Hemos retomado  el compartir de las distintas comunidades que confeccionan la provincia, con los ojos puestos en que tenemos que trabajar nuestra actitud de servicio a los demás con gratuidad, desde las comunidades que conforman España, México, Ecuador y China.

Juntas encontraremos elementos que nos ayuden a vivir el momento en que nos encontramos, para ello necesitaremos de la paciencia, porque sabemos que todo cambio no se hace de la noche a la mañana, si no que es un proceso lento, pero siempre en movimiento. Necesitaremos también de la luz y sabiduría del Espíritu para cambiar todo lo que sea conveniente.

Somos conscientes que el primer campo de misión es la comunidad, que el cambio de mentalidad será en definitiva dejar hacer a Dios la renovación constante de nuestra vida. Tenemos que seguir siendo fraternas con mirada teologal para saber leer entre líneas y hechos por dónde nos quiere Dios y atender las nuevas necesidades de la Iglesia. ¿Cuál es la formula? El evangelio y el testimonio de éste en nuestra vida diaria.

Seguimos poniendo nuestra confianza en Dios, agradecemos vuestras oraciones y deseos:

Hermanas MAR  de la Comunidad del Colegio de Quito

MM. Agustinas Recoletas, de la comunidad de Salamanca.