El día 25 de septiembre fue llamada a la casa del Padre nuestra hermana , la hermana Conrada Gamboa, a quien cariñosamente le llamábamos Conri, y en su tiempo de profesión  adoptó el nombre de Sor Juana María Gamboa de la Cruz, con 93 años de edad y 69 de vida religiosa.

La hna. Conrada nació el 2 de febrero de 1923 en la Villa e Echarri-Aranaz, Navarra, España, en el hogar formado por Tiburcio Gamboa y Matilde Razquin, quienes tuvieron 11 hijos: Juan, Bonifacia, Tomás, Pilar, Antonio, José, Jesús, Flora, Juana María, Esther y Conrada, quien ocupaba el 4to lugar.

Sintió que el Señor la llamaba a pesar de que eso no contaba entre sus planes, pero su deseo de trabajar mejor por Dios y por las almas y la llevó a aceptar la invitación. Quería ser misionera y por eso llegó a nuestra congregación.

Ingresó en Monteagudo el 3 de octubre de 1945; el 1 de mayo de 1945, inicia el noviciado y hace su primera profesión el 1 de mayo de 1947. Su profesión perpetua la hizo en la Isla de las Flores, Brasil, el 1 de mayo de 1953.

Nuestra hermana Conrada fue una mujer de fe, consciente de su entrega a Dios como misionera agustina recoleta, amante de la Santísima Virgen, y de nuestro P. San Agustín. Se distinguió por ser una persona orante, que sabía conjugar la actividad con sus tiempos de oración, disfrutaba de la lectura de buenos libros y de los encuentros fraternos y familiares.

Se distinguió por ser una persona amable, educada, alegre, entusiasta, sencilla, acogedora, generosa, sociable, muy fraterna, atenta, servicial con sus hermanas de comunidad y con la gente que la rodeaba; disfrutaba de los trabajos que se le encomendaba y se relacionaba con la gente fácilmente, poniendo buen ambiente en la comunidad.

Realizó cursos de corte y confección; solfeo y música; relaciones humanas y psicología de relaciones humanas; y organización de la metodología de la Doctrina cristiana.

En la congregación se desempeña como superiora de comunidad, profesora, enfermera, catequista, visitadora de enfermos, y en todos los lugares dejó profundas huellas de amor, entrega y alegría. En su larga trayectoria fue destinada a diversos lugares donde prestó sus servicios.

El 22 de agosto de 2007 pasó a la comunidad de Monteagudo, ya con la salud bastante deteriorada por problemas respiratorios.

A pesar de las limitaciones, nunca perdió el ánimo ni la alegría, manteniéndose interesada por todo lo de la casa y la congregación, siendo un testimonio para todas las hermanas.

El día 25 de septiembre de 2016 partió para la casa del Padre, desde la comunidad de Monteagudo. Al día siguiente se celebró su funeral en nuestra iglesia de la casa madre.

La Eucaristía fue presidida por el P. Aurelio Ripollés, OAR, y celebraron otros nueve sacerdotes agustinos recoletos. El coro de los novicios dio realce a la celebración. Un nutrido grupo del pueblo de Monteagudo acompañó su funeral y numerosos familiares, entre ellos su hermano y sus dos hermanas religiosas.

Los familiares, que participaron activamente en la liturgia, cantaron al final de la Eucaristía un canto a la Virgen en vasco, lo mismo que un adiós en el cementerio al ser depositada en la cripta.

Conrada nos deja un grato recuerdo como hermana y misioera, expresión de la obra que Dios fue haciendo en ella. Agradezcamos al Señor por su vida, por lo que nos enseño con su actitud delicada, fraterna y alegre.

HNA. MYRIAN DEL CARMEN NEIRA, Superiora General MAR

 

 

{gallery}conr, limit=0,random=1,width=200,height=100,gap_h=20,gap_v=20,displayarticle=1{/gallery}