El viernes 19 de abril, las novicias Gloria Hernández, Cruz Ajpacajá y mi persona junto con la Hna. María Ofir Muñoz viajamos a Yopal con el fin de encontrarnos con la Hna. Clarivel Cardona y al día siguiente viajar a Trinidad para luego trasladarnos a las veredas correspondientes y acompañar a las personas durante la Semana Santa.

María Ofir y mi persona fuimos destinadas a la vereda del Palmar mientras Gloria, Cruz y Clarivel estuvieron en la vereda de El Convento y junto con ellas el P. Alexander Martínez, oar, vicemaestro de postulantes y un postulante, Sebastián Rodríguez.

La misión como tal, inició para nosotras en el Palmar el Domingo de Ramos, en donde tuvimos que limpiar la escuela para que allí se pudiera celebrar dignamente la Eucaristía y se hiciera la bendición de Ramos. 

Los días martes y miércoles santos los dedicamos a visitar a las familias y a la vez invitarles a las celebraciones del Triduo-Pascual. Por la tarde acompañamos a los niños en las catequesis.

El Jueves Santo tuvimos la celebración Eucarística correspondiente al día y el viernes por la mañana tuvimos el víacrucis, representado por los niños. Debido a que tanto el padre como las hermanas teníamos que regresar a Bogotá el domingo 21, no se pudo celebrar la Vigilia Pascual el Sábado Santo, sino que se hizo en la tarde del viernes. Sin embargo, es de mencionar, que tanto María Ofir como el padre Alexander les explicaron a las personas del por qué se estaba haciendo el viernes y no el día que corresponde, que sería sábado.

Terminados esos días santos no quedaba más que agradecer, primero a Dios que nos regala oportunidades como estas para estar con Él junto con su pueblo, pobre y carente de vida espiritual y en segundo lugar a las personas que nos acogieron en sus casas, que siempre se preocuparon de que no les faltara nada a los misioneros. Que el Señor multiplique la generosidad de estas personas y fortalezca la fe de cada familia a la que visitamos y a las que no pudimos, también.

 

Jasmeiry De La Cruz, Novicia MAR