Los días 1 y 2 de Diciembre los vivimos en un ambiente de discernimiento sobre las obras de la Provincia de San Agustín, con el corazón en la mano le presentamos al Señor y le pedimos lo ensanche con muchos deseos de servicio, entrega y disponibilidad.
Fueron días llenos de expectativa y dinamismo, porque se expusieron aspectos relevantes de cada una de nuestras casas, de su vivencia comunitaria y apostólica, e incluso de la misma estructura de la casa.
Las hermanas una a una fueron comentando sus experiencias de vida, sus situaciones y las complejidades que en el diario vivir se pueden presentar. Y de esta forma dimos aplicación a la Determinación del XI Capítulo General que dice sobre la Reestructuración.
En estos dos días recibimos la fortaleza de la celebración de la Eucaristía de nuestros hermanos de la Orden de Agustinos Recoletos Richard Castro y Héctor Calderón. Agradecemos sus iluminadoras homilías, que tocan el corazón y nos hacen reconfirmar la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
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