Desde los primeros días del encerramiento, que empezó la reclusión en las casas por la pandemia, cuando ya los niños dejaron de venir al colegio, fue surgiendo la idea de escribir cartas a las personas que estaban enfermas. La idea principal surgió de una enfermera para acompañar a los que estaban contagiados mediante cartas, dibujos, etc. Esto, lo acogieron en varios colegios e hicieron la invitación a los niños para implicarlos a ellos en todo este proceso.

Algunas madres de familia, animaron a sus hijos para que hicieran videos a aquellos que están asistiendo directamente a las personas enfermas o que estaban haciendo lo posible de que se respetara el confinamiento.

Damos gracias a Dios porque a través de la familia de nuestro colegio, se fue haciendo esta cadena de animación para las diferentes personas, tanto afectadas como implicadas por el COVID-19.