En este último día de capítulo, 5 de diciembre, celebramos el Aniversario de la Recolección Agustiniana, con gozo en el corazón, expresamos nuestra acción de Gracias, por todos los beneficios que hemos recibido del Dios de la vida, reconocemos su presencia infinita entre nosotras.
Se realizó la elección del Gobierno Provincial para el período 2015 – 2017 quedando conformado de la siguiente manera:
Superiora Provincial: Hna. Olga Lucía Pérez Rodríguez
Vicaria Provincial y Primera Consejera: Hna. Blanca Edilma Tapasco Vanegas
Segunda Consejera y Ecónoma Provincial: Hna. Martha Solange Maldonado Jiménez
Tercera Consejera y Secretaria Provincial: Hna. María Nohelia Calle Ríos
Cuarta Consejera Provincial: Hna. María Judith Hernández Jiménez.
Para finalizar, queremos compartirles el mensaje del VI Capítulo provincial y agradecerles sus constantes plegarias.
MISIONERAS AGUSTINAS RECOLETAS
PROVINCIA SAN AGUSTIN
Colombia – Perú
Bogotá, 21 de Noviembre a 5 de Diciembre de 2014
En el marco del inicio del año de la Vida Consagrada y comenzando el Adviento, que es tiempo especial para la escucha atenta de la Palabra que nos trae la Esperanza y el Consuelo de un Dios que viene y se encarna, las Misioneras Agustinas Recoletas de la Provincia de san Agustín (Colombia-Perú) hemos celebrado el VI Capítulo Provincial en la casa Noviciado, en Bogotá, del 21 de noviembre al 5 de diciembre de 2014 bajo el lema: ¨No temas, te basta mi gracia¨ (Jer. 1,8).
El Año de la Vida Consagrada nos interpela sobre la fidelidad a la misión que se nos ha confiado. Nuestros fundadores, que vivieron la osadía del Espíritu, supieron responder al proyecto que Dios les marcó desde una realidad concreta, ubicada en el margen, en misión Ad Gentes y como signo profético de la misericordia de Dios para las niñas abandonadas en China.
El Papa Francisco en su carta Apostólica a todos los consagrados nos exhorta a responder desde nuestras obras y presencias a lo que el Espíritu pidió en su tiempo a nuestros fundadores y que hoy nosotras también debemos abordar con seriedad para ser fieles a nuestro carisma. Todo ello, ha implicado entrar en la dinámica de la revitalización y la reestructuración, tal como nos lo pidió el XI Capítulo General, para que continuemos ofreciendo nuestro carisma misionero agustino recoleto, con el Espíritu con que fue donado a la Iglesia en nuestros fundadores. El Papa Francisco parafraseando a san Juan Pablo II, en su carta insiste que no solamente tenemos una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir. Nos invita a poner los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu nos impulsa para seguir haciendo con nosotras grandes cosas (Cfr. V.C. 110).
Para recuperar lo genuino de nuestro carisma, nos hemos propuesto a lo largo de un proceso de preparación, discernimiento e implicación de todas las hermanas, revisar nuestro caminar a fin de recuperar la pasión por Jesús y su reino y responder a los nuevos signos de los tiempos al servicio de la Iglesia.
La urgencia de la misión radica, según el papa Francisco, en que “hay toda una humanidad que espera: personas sin esperanza, familias en dificultad, niños abandonados, jóvenes sin futuro, enfermos y ancianos abandonados, ricos hartos de bienes y con el corazón vacío, hombres y mujeres en busca del sentido de la vida, sedientos de lo divino…”[1] Se nos pide específicamente atención a las necesidades del mundo y docilidad al Espíritu, para que nuestra Vida Consagrada se transforme en un auténtico kairós, en tiempo de Dios lleno de gracia y de transformación[2].
A partir del proceso iniciado en la Provincia y con la participación de todas las hermanas se pudo realizar el árbol de problemas y soluciones, la construcción del plan estratégico fundamentado en el diagnóstico, el marco referencial-doctrinal y plan operativo para el logro de nuestros desafíos y poder así entrar en un proceso de revitalización convertido en propuesta de proyecto para la Provincia sometiéndolo a estudio y aprobación en este Capítulo.
El ambiente fraterno de este Capítulo, la dinámica de trabajo que lo ha caracterizado, el clima de apertura, libertad, corresponsabilidad, consciencia y seriedad con que se ha vivido, ha sido indudablemente impulsado por la acción del Espíritu Santo, que en todo momento nos ha acompañado y gracias también a la disposición de cada hermana capitular para secundar su acción.
Agradecemos al Señor todas las manifestaciones de apoyo, oración, fraternidad e iluminaciones recibidas a través de los mensajes de las diferentes comunidades de la Congregación, de los padres Agustinos Recoletos, las hermanas Agustinas Recoletas de los Enfermos y otras familias religiosas, así como los grupos FRAMAR de Bogotá, Barranquilla, Cali, Pasto, Restrepo, Yopal, Tauramena, laicos cercanos a nuestras obras y comunidades educativas.
De gran valía ha sido el aporte de nuestros hermanos Agustinos Recoletos de la Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria, quienes han celebrado la mayoría de las Eucaristías, ofreciendo iluminaciones oportunas para cada uno de los días vividos.
Sin duda alguna, el momento histórico del proceso de la causa de la Madre Esperanza, quien prontamente será elevada a Venerable, nos motiva el deseo vehemente de vivir con más fuerza y radicalidad nuestro carisma contemplativo-activo.
