Uno de los hitos de la historia de la Congregación de Misioneras Agustinas Recoletas es, sin duda, la unión entre las Agustinas Terciarias Recoletas de Cali y las Agustinas Recoletas Misioneras de María (hoy Misioneras Agustinas Recoletas), el miércoles 13 de abril de 1955, lo que supuso la adición no solo de casas o apostolados, sino de un buen número de religiosas colombianas a la entonces naciente congregación.
Este acontecimiento cumplió sus bodas de plata en 1980 y de oro en 2005, en el marco del Capítulo General celebrado a propósito en el Convento de La Merced de Cali, Colombia, que incluyó varios festejos, la producción de un documental y el lanzamiento de un libro escrito por la Hna. Saturia Paredes Chávez (qepd).
No obstante lo anterior, que sin duda fue y sigue siendo motivo de regocijo, poco o nada se dice con respecto a los orígenes de la comunidad que en 1955, después de 216 años de existencia, decidió (utilizando términos pascuales y, como dice la canción…), “morir para vivir”.
Dice sor Saturia en su libro que en 1739 “un grupo de personas devotas y virtuosas” le comunicaron a Fr. Javier de Vera, prior del Convento de Nuestra Señora de Gracia de Cali “sus deseos de recogerse en una casa de oración”.Fray Javier comunicó esta inquietud al Obispo de Popayán, el también agustino Fr. Diego Fermín de Vergara, quien respondió con un documento que se puede llamar “fundacional”, en el que concede “al dicho Reverendo Padre Prior…, la licencia referida”, fechada en “Popayán a veintidós de abril de mil setecientos treinta y nueve años”.
No es el propósito de este escrito profundizar en el tema, ya ampliamente tratado, aunque ciertamente hay aún “mucha tela de dónde cortar”, contenida en manuscritos y otros documentos no suficientemente estudiados hasta ahora; pero si recordar ese acontecimiento sucedido hace 280 años, y resaltar algunos “datos curiosos” que puedan mover al interés sobre este extraordinario tema a propios y extraños.
Fundadores “tocayos”
Algunas fuentes coinciden en afirmar que el nombre “Javier” o “Xavier” es de origen vasco y significa “castillo” o “casa nueva”;esta última definición muy a propósito para asociarla a los dos frailes españoles e hijos de San Agustín que, con casi 200 años de diferencia, fundaron las Agustinas de Cali y las de China: Fray JAVIER de Vera y Fray Francisco JAVIER Ochoa Ullate, respectivamente.
Similar situación se presenta con el nombre de “Antonia”, en relación con dos de las cofundadoras de ambas congregaciones:
ANTONIA de Santa Rita, fue el nombre de religiosa que escogió la caleña (cuyo nombre de pila se desconoce hasta ahora) en el siglo XVIII, y Salustiana ANTONIA, aquel con el que bautizaron a la hoy Venerable Madre Esperanza Ayerbe de la Cruz.
Al cuidado de las niñas desamparadas
El Obispo de Popayán en su licencia, dispone que “en la casa que se fabricase” o en otras palabras, en el convento, “se fabriquen tres o cuatro piezas pequeñas para poner en ellas algunas mujeres pecadoras y escandalosas…” ¿con qué fin?, primero, porque de no ser así, no habría licencia…; y segundo, para asegurar de alguna manera el sostenimiento de la casa, mediante lo que llamaríamos hoy en día “la prestación de un servicio”. Esto se convertiría, con el tiempo, en el apostolado “estrella” de dicha congregación, que desembocaría luego en el orfanato.
Del mismo modo, cuando se establecieron las tres primeras Misioneras Agustinas Recoletas en la misión de Kweiteh en China, su labor giró en torno a la “Santa Infancia”, obra en la que se acogían niñas para protegerlas, alimentarlas y formarlas espiritual y laboralmente, de modo que al salir de allí pudieran defenderse en la cotidianidad de la vida.
1755 – 1955. Doscientos años de vocaciones
Con apenas un par de meses y algunos días de diferencia, en 1955 se cumplieron 200 años de profesiones religiosas, siendo la primera la de la Hna. Antonia de Santa Rita, el 18 de mayo de 1755, y la última la de las Hnas. Emilia de San Gabriel de la Dolorosa (Carmen E. Milán Dosman) y Josefa de San Francisco Javier (Rosa Susana Báez), el 1° de marzo de 1955.
Recoletas desde siempre
Dice la etimología (que se refiere al estudio del origen de las palabras) que “recoleto procede del latín recollectus, recogido”.[i] A su vez, recogido se define como “Apartar o abstraer el espíritu de todo lo terreno que le pueda impedir la meditación o contemplación”[ii].
Llama la atención en los textos referidos al “beaterio” de Cali la alusión que se hace permanentemente de éste término. Dice Fray Diego Fermín de Vergara, Obispo de Popayán, en su licencia de 1739 en respuesta a Fray Javier de Vera: “que algunas personas devotas y virtuosas le tienen suplicado las recoja a una Casa o Beaterio en donde puedan estar recogidas…”;“juzgamos precisa una grande reflexión del cómo y con qué se han de mantener las buenas niñas y mujeres recogidas…”. Luego en mayo de 1741 dice: “una casa para mujeres y niñas que quieren vivir en recogimiento”. Más tarde en un documento de 1782 se hace referencia al “recogimiento de beatas profesas Agustinas”; en 1784 se habla de “este Recogimiento de Jesús, María y Joseph”,y en el documento mediante el cual se hizo entrega del convento de la Merced a las religiosas, se les define como “Beatas recogidas”.
En 1896 pasó por Cali un “recoleto”, San Ezequiel Moreno, a quien las religiosas acudieron para que les ayudara a “normalizar su situación, teniendo constituciones y siendo admitidas a la Orden”. Gracias a su gestión un año después ya eran Agustinas (pasaron a formar parte oficialmente de la Orden Agustiniana), pero pasarían veinte años hasta que llegaran a Cali los hermanos de este Obispo (los Agustinos Recoletos) en 1917, y establecieran relaciones con sus hermanas Agustinas que, finalmente, pasados otros quince años, en 1932, al ser incorporadas y agregadas a la Orden de Agustinos Recoletos, se apellidaron “recoletas”(aunque siempre lo habían sido…), y cuya confirmación plena se daría veintitrés años después, en 1955, con su unión a las Agustinas Recoletas Misioneras de María.
Alejandro Archila Castaño
[1]https://educalingo.com/es/dic-es/recoleto
[2]https://dle.rae.es/?id=VTECDBj
