¡Alégrate, el Señor está contigo!
Tener ojos nuevos en cada amanecer para agradecer a Dios el descanso, la vida y el trabajo, ha de ser la mejor forma para comenzar la jornada de cada día.
Hacerlo desde el salmo 39 podría ser el mejor recurso. Acercarnos a este salmo es ponerle rostro, preguntarnos quién lo ha dicho y, mejor quién lo ha vivido. María es la mujer que le ha dicho, con la vida, estas cosas a Dios. No se presenta ante Dios con grandes hazañas, pero es capaz de decirle con todo el corazón: “Aquí estoy”. Por eso es modelo para nosotros.
Próximos a comenzar el mes de Mayo, mes dedicado a María, os invito a celebrar y vivir en este año de la FE este mes como el mejor de nuestra vida.
¿CÓMO HACERLO?
Una de las formas podría ser desde el Salmo 39, haciéndolo a modo de LECTURA ORANTE:
– LEERLO
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: ”Aquí estoy”,
como está escrito en mi libro
“para hacer tu voluntad”.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley
en las entrañas.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor; tú lo sabes.
No me he guardado en el pecho tu defensa,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea.
Puso en mi boca un cantar nuevo
un himno a nuestro Dios;
al verlo, muchos respetarán al Señor
y pondrán en él su confianza.
¡Cuántas maravillas has hecho, Señor…!
¡Cuántos proyectos para nosotros!
¡No hay nadie como tú!
Señor, no me cierres tus entrañas:
que tu amor y tu lealtad me guarden siempre.
– ¿CÓMO ORARLO?
Dile a Dios, con María, alguna vez durante el día: “Aquí estoy”. Es una preciosa manera de abrirse al Espíritu y dejarse hacer por él.
Acoge, como María, a Jesús en tus entrañas y llévalo contigo allí donde vayas, hagas lo que hagas.
Deja que salga de tu vida un canto nuevo, el del amor de Dios a la humanidad. Únelo al Magníficat de María que proclama la grandeza del Señor.
– ¿CÓMO VIVIRLO?
Cuando consideramos lo que Dios nos pide, él nos empuja a realizar los deseos más hermosos de nuestro corazón, que son los deseos más hermosos de Dios para la humanidad. Detrás del canto nuevo surge la vida nueva. La vida con la que tú y yo nos queremos comprometer para mejorarla, para embellecerla y para ello queremos contar, especialmente en este mes de mayo, con María nuestra Madre. Lo hacemos desde la advocación de nuestra Madre de la Consolación, porque bajo esta advocación todos los Agustinos y Agustinas Recoletas nos dirigimos a ella.
Sí, queremos en este mes de mayo vivir este salmo como lo viviría María. Te invito a ti que lees esta página, a colocarte bajo su mirada y decirle: Madre de Consolación regálanos tu mirada, tu mirada, Señora, que está siempre llena de compasión para que todos tus hijos podamos mirar con esa misma mirada al que sufre, al enfermo, al tratado injustamente, al que no tiene trabajo, al que duerme en la calle porque no tiene ni hogar ni familia, para que, de alguna manera, nosotros nos impliquemos en favorecer la vida y ayudemos a salir de estas situaciones de dolor.
Concédenos, Madre de Consolación tu mirada de amor para saber y querer mirar a todos como hermanos, para que todos aprendamos a tener esa mirada de Madre que busca rescatar al hijo, al hermano alejado y perdido, acompañar al triste y proteger al desvalido. Aprendamos a mirarnos en su mirada de Madre y a decir…”aquí estoy” Señor, para hacer tu voluntad, como lo supo decir ella, MARÍA.
Madre Consoladora, consuélanos a todos y haznos comprender que el secreto de la felicidad está en la bondad, en el servicio, en la entrega y en seguir siempre fielmente a tu hijo Jesús.
FELIZ MES MAYO 2013 DEDICADO A MARÍA NUESTRA MADRE
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