Quiero compartir lo que para mí ha significado vivir la experiencia del retiro espiritual de “Amor Compasivo” a la luz del Evangelio en el encuentro con Jesús. Él que es compasivo, misericordioso y en su gran amor nos enseña a ser compasivos, primero con nosotros mismos para luego poderlo ser con los demás.

El primer paso es conocernos, sobre todo reconocer nuestra historia, aceptarla con todo lo que significa, sombras, luces, y heridas que muchas veces han marcado y que vamos arrastrando en todo el camino de nuestra vida. En las charlas que tuvimos, nos hablaron sobre las cinco heridas: rechazo, abandono, traición, humillación e injusticia. Esto para ayudarnos a clarificar qué pasos estamos dando en el presente, y qué pasos hemos dado.
Las heridas que nos marcan en nuestra infancia, otras en la adolescencia o juventud, en la actualidad no nos dejan ser libres, felices, espontáneos, creativos, porque nuestro niño interior puede estar limitado por un recuerdo que lo lastimó mucho y que necesita ser sanado. Para esto, es necesario poder escucharnos, escuchar nuestro niño interior y así comprender las actitudes, sentimientos o reacciones ante ciertas situaciones que nos pueden afectar en el día a día y que no van en concordancia con nuestro “yo adulto”.

Necesitamos aprender a ser compasivos. En la parábola del Hijo pródigo, o también conocido como el Padre misericordioso, muchas veces nos vemos como este hijo, que regresa a su Padre, por otro lado, también podríamos vernos como el hijo mayor que rechaza la idea de ser compasivo con el que se fue y malgastó la herencia del Padre y juzga a su hermano.

Es importante fijarnos en cómo el Padre abre sus brazos a su hijo para recibirlo a pesar de sus equivocaciones, el Padre es ejemplo para poder ser compasivos con nosotros, comprendernos y acogernos y no juzgarnos por las equivocaciones, así iniciamos a ser primero compasivos con nosotros mismos para luego serlo con los demás. Enseñanza que nos da Jesús en relato de las parábolas.

Podemos ser compasivos con nuestra historia personal, acoger nuestro niño interior que siendo libre es que podemos ser alegres, felices, creativos, espontáneos, libres para hacer el bien, sanos para saber ver al otro, ver la gracia de Dios Padre en cada momento de vida que nos concede.

Novicia Mar Juana Rosario Toc Rosales