Por Equipo CEMAR
El 5 de agosto de 1825, llegó al histórico Convento de La Merced de Cali, la primera comunidad femenina de religiosas fundada en esta ciudad por el agustino Fr. Javier de Vera en 1739, conocidas en ese momento como “beatas recogidas”, más tarde Agustinas Terciarias Recoletas.
Ese hecho significativo, determinó la permanencia del edificio en su parte física y en su finalidad como casa de religiosos al servicio de la evangelización, por medio de la devoción mariana, continuando la labor iniciada por los frailes Mercedarios, cofundadores de la ciudad en 1536.
Valorando este sin igual patrimoniorecibido por nuestra Congregación como regalo especial de la Providencia, la Provincia de San Agustín se ha propuesto tomarlo como un instrumento para la revitalización de nuestro carisma, en este proceso de reestructuración que estamos viviendo a nivel provincial y congregacional.
La primera acción en ese sentido, se materializó con la decisión de adecuar la planta física del Convento, buscando ante todo mejorar la calidad de vida de las Hermanas y optimizando los espacios necesarios para prestar un mejor servicio a quienes se acercan a nuestra casa.
Algunos cambios destacados se aprecian en la renovación de la recepción, el comedor de las hermanas y sus habitaciones, las oficinas, el auditorio, la cocina, el lavadero, las habitaciones de la Residencia y el garaje. Así mismo, se construyó un tanque de reserva de agua, y se habilitaron espacios para cenizarios, oficinas del Museo y para la biblioteca, con un espacioso salón que alberga el acervo documental del convento desde el siglo XVII hasta nuestros días.
Una segunda acción se orientó a fortalecer el aspecto espiritual de la obra apostólica, con el establecimiento del Centro de Espiritualidad Misionera Agustina Recoleta CEMAR- La Merced, proyecto provincial encaminado a dar a conocer y posicionar nuestro carisma mediante charlas, retiros, y talleres agustinianos,así como en la preparación y organización de todas las acciones evangelizadoras que se realizan tanto desde el Santuario mariano como desde el Museo de Arte Colonial y Religioso La Merced.
Un aspecto representativo del convento y de la Iglesia de La Merced, es su marcada identidad mariana, manifestada a través de la advocación a Nuestra Señora de La Merced, heredada de los primeros moradores del convento, patrona y gobernadora de la ciudad de Cali y de los reclusos; a Nuestra Señora de los Remedios, imagen aparecida en 1580 en las montañas vallecaucanas a los indígenas de la región, reconocida como Reina del Valle del Cauca y patrona de la Arquidiócesis de Cali, y desde el 2 de mayo de 2017 a Nuestra Señora de la Consolación, patrona de la familia agustiniana, entronizada en solemne e histórica ceremonia presidida por los Agustinos Recoletos, hecho que nos ha llenado de mucha alegría y agradecimiento, puesto que nos permite darla a conocer y del mismo modo complementa toda nuestra proyección carismática.
Por todos estos acontecimientos, damos gracias a Dios y la Santísima Virgen, pidiendo su asistencia permanente para saber aprovechar y encaminar los esfuerzos realizados buscando hacer presente el Reino de Dios en esta sociedad.
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