En medio de grandes estructuras de cemento y ventanas, así como entre pendientes por hacer o en medio de infinidad de folios impresos o archivados en la nube digital, atender a la experiencia de vivir la evangelización con delicado compromiso, así como con humilde apertura a ser evangelizados unos a otros, posiblemente sea un desafío sencillo, pero a la vez definitorio para vivir la cotidianidad cristiana.

Traspasar las paredes, las agendas, los documentos, para redescubrir una y otra vez la presencia de Dios en las personas que nos rodean, en nuestro interior, en la naturaleza, en el silencio de la oración, en los sacramentos, se convierte en la posibilidad providente de Dios para renovar nuestra respuesta a la misión evangelizadora de la que somos parte.

Compartir con esperanza la fe en la comunidad educativa del Colegio Nuestra Señora de la Consolación, así como dejarnos evangelizar por cada uno de ellos es una caricia de Dios para nuestro sencillo corazón misionero que nos recuerda la sencillez de vivir en misión.

Así pues, la contemplación de algún profesor que ofrece su vida y jornada en la capilla antes de llegar a su aula, la fe sencilla de los niños y adolescentes que abren su corazón para pedir a Dios por los demás, el deseo de servir en los futuros líderes del Movimiento de Infancia y Juventud Misionera, la entrega incondicional de las hermanas mayores, el deseo de servir en madres de la pastoral familiar, la esperanza evangelizadora en los profesores,  la confianza de un adulto hacia el pequeño o adolescente que no termina de acertar, la profundidad al trasmitir el mensaje de Jesús en la oración de todas las mañanas, entre otras caricias de Dios para sus misioneras, nos recuerdan la urgente y apasionante misión de evangelizar y dejarnos evangelizar.  ¿Podrías nombrar las caricias misioneras que Dios te provee para reafianzar tu entrega misionera? Te animamos a caer en la cuenta. 

Nos encomendamos a vuestras oraciones en esta sencilla, comprometedora y apasionante misión de evangelizar y ser evangelizados.

Comunidad La Chana, Granada

Colegio Ntra. Señora de la Consolación