Vengan a mi todos los que están enfermos y yo los sanaré, dice Jesús.

El día 11 de febrero a la una de la tarde, en la parroquia Divino Redentor en Lomas de Casablanca en Querétaro, se celebró  la misa con los enfermos. Presidió la Eucaristía el párroco Fray Francisco Javier Castellano, oar y concelebró Fray Juan José Alfaro, oar. Desde  enero ya estaba siendo preparado este gran día para todos los enfermos, que acuden siempre con mucha ilusión y fe. Los ministros de la sagrada comunión y los visitadores de enfermos, son los primeros responsables por hacer llegar a los enfermos la noticia, la buena nueva y ayudar a cada enfermo para que pueda participar de este tan significativo evento; sea  a través de sus familiares o  alguna otra persona que, con su propio  vehículo ayuda  a  aquellos que no tienen como llegar al templo. El hecho es que a la 12:30 la iglesia ya estaba llena de enfermos,  familiares y amigos.

Para cerrar  el día con llave de oro, al final se invitó a todos para que se pasaran al salón Santa Mónica   donde se les había  servido  una rica y deliciosa comida, además de una hermosa convivencia entre todos: padres, madres, ministros visitadores…

¡Qué bueno Señor poder contar con tanta gente que ofrecen sus siete panes para hacer acontecer la multiplicación de tu gracia en el mundo! ¡Qué bueno poder ver en cada rostro la alegría del encuentro, la esperanza de que con Dios pueden avanzar!

Para que los lectores tengan una idea de la cantidad de gente, digo que la unción duró hora y pico   y lo más bonito es que toda la asamblea asistió con mucho respeto y fe. Todos quedaron saciados, sobrando siete canastas para repartir con los necesitados en elvecindario. Pudimos ver que Jesús tiene buena  matemática!

Jacira Bhering da Silva.