MISIONERAS AGUSTINAS RECOLETAS

PROVINCIA NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN

Cada 5 años tenemos como norma en la congregación que cada provincia lleve a cabo el curso de renovación para todas las religiosas. Dicho curso se llevó a cabo en nuestra casa madre de Monteagudo Navarra del 11-22 de julio de 2014.

  1. 1.FORMACIÓN PARA LA MISIÓN (Hna. Marina García Alvárez, MAR)

Desarrolló como tema principal la nueva evangelización “Conducir a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo hacia Jesús, al encuentro con Él, es una urgencia que afecta a todas las regiones del mundo.  La tarea de la nueva evangelización descansa sobre esta serena certeza. Nosotros confiamos en la inspiración y en la fuerza del Espíritu, que nos enseñará lo que debemos decir, y lo que debemos hacer, aun en las circunstancias más difíciles. Es nuestro deber, y por eso vencer el miedo con la fe, el cansancio con la esperanza y la indiferencia con el amor”.

María, la madre de Jesús nunca predicó, pero fue la madre de la palabra. Tuvo que aprender a ser discípula de Jesús y su misión consistió en ser el corazón del Reino y de la Iglesia por su obediencia en el ocultamiento “mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra y la ponen en práctica”. (Lc 8, 19-21)

La samaritana primero siente sorpresa, depués vienen las preguntas y la atracción y ya no necesita cántaro, el manantial está dentro, el surtidor da vida eterna. Tiene que contarlo, feliz y apasionada. Los llamados oficialmente no se enteran… se escandalizan de que una mujer sea discípula y sea envangelizadora.

Como María de Betania a los pies de Jesús se siente llamada no sólo por una función carismática sino por la experiencia de vivir en presencia del Dios vivo que lleva la iniciativa.

En tu nombre echaré las redes, Lc 5, 1-11

Como el apostol Pedro Hay que entregarse seriamente en la tarea del Reino y en nombre de Jesús echó las redes. La misión es tarea comunitaria y se apoya en la obeciencia al único Señor de la pesca, revela la desproporción entre el esfuerzo humano y el fruto del Reino. De esta manera la misión se hace motivo de una nueva relación del discípulo con Jesús fundada en el agradecimiento humilde.

El testimonio de Agustín sobre la misión y la experiencia de los fundadores fue salpicando cada una de las charlas y terminando como colofón con la exhortación apostólica Evangelli Gaudium: “¡Como quisiera encontrar las palabras para alentar una etapa evangelizadora más fervososa, alegre, generosa, audaz, llena de amor hasta el fin y de vida contagiosa! Pero sé que ninguna motivación será sufiente si no arde en los corazones el fuego del Espíritu. En definitiva, una evangelización con espíritu es una evangelización con Espíritu Santo ya que Él es el alma de la Iglesia Evangelizadora”. EG 261.

  1. 2.Formación para crear comunidad (P. Fidel Oñoro, eudista)

Esculpir el evangelio en la comunidad. 

Como objetivo del curso fue: Buscar los elementos -“fuerza” que dinamizan- la fraternidad comunitaria en la Palabra, en Regla y Constituciones, para estimular con mayor ahinco y en espíritu de conversión permanente nuestro gozo evangélico y nuestra realización vocacional.

La comunidad es al mismo tiempo oficio y arte, ideal y realidad, paradigma y misión; la comunidad es una hechura artesanal que proviene de las manos de todas, pero que es ante todo y fundamentalmente es un Don de Dios y nos antecede.

La comunidad es espacio donde se goza la presencia del Dios viviente y signo profético del reino.

En la comunidad hay que vivir la fraternidad acariciando los conflictos “la fraternidad religiosa… más allá de todas las diferencias posibles, es una experiencia de amor que va más allá de los conflictos; los conflictos comunitarios son inevitables, en un cierto sentido deben existir si la comunidad vive realmente relaciones sinceras y leales. Ésta es la vida.”  (“Despierten al mundo” Dialogo del Papa Francisco sobre la vida consagrada pág 10-12)

  1. 3.Formación para la interioridad (P. Sergio Sánchez, OAR)

Las comunidades ricas en pluralidad han releído su propia historia y aceptación personal en libertad interior, corresponsabilidad mutua, conciencia clara y sentido de pertenencia.

En la sagrada escritura el corazón es lo “interior” de la persona; además de los sentimientos, el corazón contiene también los recuerdos y los pensamientos, los proyectos y las decisiones; el centro del ser, ahí donde el ser humano dialoga consigo mismo; asume las responsabilidades y se abre o se cierra a Dios. Por eso San Agustín nos dice “regresa al corazón”. Cada persona necesita volver al corazón. Sólo en el regreso al corazón la persona es capaz de vivir un proceso de recolección para encontrarse con Dios y por medio de este ecuentro se hace capaz de relacionarse de manera nueva con sus hermanos, respondiendo a la gracia que el mismo Dios derrama en su corazón por el Espíritu Santo. (Rm 5, 5)

Entre todos los temas presentados nos detenemos en los siguentes, los llamados “sentimientos elementales”: confianza es el primero, segundo la vinculación y tercero la alegría sobria. Todo fue interesante, pero nos centramos dando una pequeña pincelada a la alegría sobria. Este sentimiento es sobre todo el clima del corazón creyente. Tan humano y tan distinto al conocido habitualmente por los humanos. La alegría de la correlación entre Dios y la verdad de la criatura, se nutre del sentimiento elemental de la admiración agradecida, ésta alegría no es autoposesión sino sorpresa ante el don de Dios: “¿POR QUÉ A MI?, ¿por qué a mi?

Seguido del curso de renovación tuvimos los EJERCICIOS ESPIRITUALES AGUSTINIANOS: fueron los días 24 de julio al 2 de agosto, que impartió el padre argentino Carlos Mª Dominínguez, OAR.

El tema fue “REVITALIZACIÓN COMUNIDAD Y VIDA FRATERNA”.

El ponente hizo hincapié en varios temas relacionados con la comunidad, como son: La comunidad y la oración, la comunidad y la caridad fraterna, la comunidad y el perdón y la comunidad y la eucaristía…

Damos gracias a Dios por este tiempo tan enriquecedor que Dios nos ha regalado. Aún sin merecerlo hemos sentido su misericordia, su gozo y su alegría para vivir con más ahinco nuestra consagración al Señor. SOLO A DIOS HONOR Y GLORIA.

 

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