Querido Dios: Al cumplir este aniversario queremos darte gracias por dejarnos SER MAR PARA TI y para todos aquellos que has puesto en nuestro camino: niños, jóvenes, ancianos… todos aquellos que son tus preferidos. Nos sentimos alegres y agradecidas, pero al hacer el repaso de nuestra historia también nos damos cuenta de los errores cometidos, de las omisiones que hemos podido tener, de las necesidades que no hemos podido atender. No ha sido fácil el camino, pero tú siempre has estado a nuestro lado.

Queremos corresponder a tu infinito amor y dar respuesta a lo que Monseñor Ochoa prometía de nosotras el 3 de marzo de 1947: “En una palabra, prometo que serán lo que su nombre indica y exige de todas: AGUSTINAS VERDADERAS… RECOLETAS VERDADERAS… MISIONERAS VERDADERAS… HIJAS VERDADERAS DE MARÍA… y por añadidura, ESCLAVAS HUMILDISIMAS… SENCILLAS… MANSAS… CARITATIVAS… MUY AMANTES DE JESÚS.” Eso queremos SER, por eso te pedimos nos ayudes a llevarlo a cabo.

Tú, que has hecho que nuestro carisma perdure y se extienda por todo el orbe, sabes que sólo queremos DARTE EL HONOR Y LA GLORIA.

En tus manos confiamos nuestras vidas y misión, y con un corazón agradecido nos presentamos en este aniversario, desde donde cada una se encuentra.

Gracias, Señor por dejar que hombres y mujeres se sientan parte de esta familia religiosa MAR.

Ante ti Señor nuestra oración. Unidos en el sagrario.

Misioneras Agustinas Recoletas

 

{gallery}69mar, limit=0,random=1,width=200,height=100,gap_h=20,gap_v=20,displayarticle=1{/gallery}