Deseo contemplarte en lo pequeño, en lo sencillo, en lo cotidiano, porque ahí me estarás recordando que te manifiestas sin mas.
Deseo contemplarte en el silencio, en la brisa suave y en el susurro de las aves, porque ahí me estarás recordando que siempre me hablas al oído.
Deseo contemplarte en la brisa suave que toca mi rostro y me hace sentir que eres TU el que estás aquí.
Deseo contemplarte en mis dudas, en mis miedos, en mi desolación porque ahí estarás piendiéndome que confíe mas en ti.
Deseo contemplarte en mis alegrías, en mis esperanzas, en mis sueños y anhelos porque ahí estarás tu, diciéndome que vale la pena seguir tus huellas.
Deseo contemplarte en mi debilidad, en mi humanidad, en mi vulnerabilidad y en mi miseria, porque ahí estarás tu, recordándome que no soy perfecta y que sin ti nada puedo hacer.
Deseo contemplarte en lo sencillo, en lo profundo de mi corazón y hallar ahí tu dulce voz, porque es que sin ti, nada tiene sentido.
Gracias, Jesús, porque me permites desear contemplarte y sentirte en todo lo creado.
 
 
 
 
Hna. Wenderlyng, MAR