Después de la pandemia y con un nuevo párroco, padre Edgar Alberto Galeano Pérez, nos sentimos acogidas y con espacio para participar en varias actividades de la parroquia Santa Ana, a la que pertenece nuestra comunidad Noviciado Nuestra Señora de la Consolación. Empezamos respondiendo a la invitación del párroco a participar de reuniones para ayudarle en algunas celebraciones fuertes de la iglesia.

El día 7 de diciembre participamos, toda la comunidad, de la celebración eucarística y rosario el día de las velitas, una de las más tradicionales de Colombia. En la puerta de templo estaba preparado un altar y fueron encendidas velitas, haciendo un camino para que pasara la imagen de la Virgen María. Hubo la participación de muchas personas.

También  en la novena de navidad, las hermanas colaboraron responsabilizándose por dinamizar algunos días de novena, contando con la participación de varios parroquianos.

El día 2 de febrero, día de la Vida Consagrada, invitadas por el párroco, participamos en la eucaristía, presidida por Fray José María Sepúlveda, OSA, arcipreste de la Vida Consagrada, de la vicaría episcopal Inmaculada Concepción, para celebrar el día de la Vida Consagrada. En el inicio de la celebración fueron encendidas nueve velas, colocando en cada una el nombre de la congregación que pertenece a la parroquia. Después de la eucaristía el padre nos invitó a un compartir fraterno con café y tarta.

El día 31 de diciembre, por la tarde la comunidad participó de la hora santa de final de año. Fue preparada por nuestras novicias, con tres momentos: agradecimiento, perdón y peticiones.

El día 19 de febrero las novicias iniciaron con la catequesis de primera comunión y confirmación. Una experiencia nueva en la parroquia que necesita ir aprendiendo, pero se mantiene en camino para la realización de los sacramentos.

Participamos del vía crucis todos los viernes de la cuaresma. En el primer viernes quedamos responsables nosotras. La hermana Elsa preparó la ruta del vía crucis y, cada una quedó responsable de rezar una estación.

El miércoles de ceniza, después de participar de la eucaristía, estuvimos ayudando en la distribución de ceniza, durante dos horas. Con una pequeña celebración a cada media hora y la imposición, enseguida. Muchas personas que pasaban por la iglesia cuando iban para el trabajo, se acercaban y, participaban de la pequeña celebración y recibían la ceniza.

Participamos en la celebración del domingo de Ramos, acompañando en la procesión de Ramos.

En el jueves santo, después de una sentida celebración de la Cena del Señor hemos coordinado,  durante media hora, la adoración al santísimo, juntamente con otras personas que también estaban responsables de coordinar el momento.

El viernes Santo participamos del vía crucis juntamente con otras parroquias, caminando por las calles, haciendo las estaciones del vía crucis, reflexionado textos bíblicos del evangelio y del libro Cantar de los Cantares.

Por la tarde participamos de la celebración de Pasión del Señor. Muy bien organizada que llevaba a todos a vivir este momento especial de entrega de Jesús.

Por la noche rezamos con la meditación de las sietes palabras: quedamos responsables por dos momentos: con el texto de Jn 19, 26-27, rezando para que no haya abortos y, Mt 27, 46, pidiendo por los emigrantes.

El sábado santo por la tarde participamos del rosario de los siete dolores de María, coordinamos el quinto dolor, Crucifixión y Muerte de Jesús. Enseguida participamos de la Vigilia Pascal. Muy bien preparada y participada por los parroquianos.

Estamos agradecidas por poder colaborar  en estas actividades de la parroquia.

Comunidad Noviciado Nuestra Señora de la Consolación. Bogotá