Oración comunitaria en Las Gabias: “Subiendo a Jerusalén”

El pasado 17 de marzo nos reunimos en el salón parroquial  de la Parroquia de la Encarnación de las Gabias, para vivir un encuentro de oración,  como preparación para la Semana Santa.

Comenzamos con una introducción sobre la Cuaresma donde resaltamos los siguientes puntos:

La Cuaresma como un tiempo de conversión, personal y comunitario, donde los cristianos vivimos y compartimos nuestra fe y experiencias en comunidad. Tiempo que se vive junto a Jesús, no solo como recordatorio, sino vivamente. Dios nos invita a profundizar nuestra experiencia de fe, por eso es importante dar sentido a las actividades que realizamos en la Cuaresma y durante la Semana Santa ellas nos llevan a la vivencia de la Pascua. Nuestra actitud por lo tanto debe ser de gratitud ante la oportunidad de conversión que se nos ofrece, Dios siempre nos acompaña en el camino, Él nos acoge con su amor y misericordia y confía en nosotros mucho más que nosotros mismos.

Posteriormente realizamos una Lectio Divina con el texto de Marcos 10, 32-34:

Iban de camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos; ellos estaban sorprendidos y los que le seguían tenían miedo. Tomó otra vez a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder.

“Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, y se burlarán de él, le escupirán, le azotarán y le matarán, y a los tres días resucitará.”

Con la ayuda del Espíritu Santo pudimos meditar la Palabra y sentirnos como los discípulos que acompañan a Jesús camino de Jerusalén y hurgando más allá nos contemplamos también acompañando a Jesús en su sufrimiento de la Pasión y Muerte. Sin embargo, no nos hemos quedado solamente ahí sino que acogimos en lo hondo de nuestros corazones la esperanza de la Resurrección. Contemplando el Crucifijo y todo lo experimentado pudimos expresarle a Jesús nuestros sentires.

Este rato de oración ha sido valioso y enriquecedor, siempre el compartir la experiencia personal con la comunidad hace mayor la vivencia.

Gracias a Dios por esta experiencia de fe y por cada uno de los que nos acompañaron.

Miriam Viviana Horta Colín, mar

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