María visita a las familias

                  Queridos lectores: les compartimos nuestra caminata parroquial con María de Nazaret, la Madre de Jesús y de la Iglesia. 

                  La apertura del mes mariano en nuestra parroquia se realizó el tres de mayo del presente año, con la participación de las seis zonas de la parroquia “san Bartolomé”, con sus respectivos coordinadores y mensajeros, encabezada por la Patrona (advocaciones Marianas) de cada sector…. por ello, como invitación y preparación para recibir la Virgen María, fue entregada a cada familia, una carta del párroco Aurelio, para dar inicio a  las visitas de la Virgen María a las familias de Cochabamba.

                  La dinámica que se llevó consistió en que cada coordinador del sector fue con la Virgen María al encuentro de las familias, dejándola una noche y un día en cada casa. En las vísperas se rezaba una oración de acogida y al siguiente día se regresaba para rezar en familia el rosario.

                  Confesamos que se vive una linda experiencia de fe y devoción, puesto que es gratificante ver cómo las familias preparan su casita con lo que mejor que tienen para recibir a la Madrecita: mesa, mantel, flores, velas, fotografías de sus difuntos, cuadros, o imágenes de santos.

                  Es impresionante tanta fe, tanto cariño y tanta gratitud a la Madre, evidenciándose, además, cómo los cochabambinos son agradecidos. Muestra de ello es lo que una señora expresó tras explicar que el domingo no se fue a la misa, porque la virgencita estaba en su casa: «¿cómo me voy, dejando a la Virgen?”. Otros rogaban para que se quedara más de un día en su casa, y otros reclamaban a la Virgen, el por qué aún no había pasado a su casa.

                  Sin embargo, el momento importante era la despedida: mujeres, niños, hombres, la besaban y le pedían la bendición, diciendo: “hasta el año que viene si Dios quiere, otra vez en mi casa”.

                  Por otro lado, el compartir al final del rosario fue un momento muy interesante y espontáneo, pues al brindarnos empanadas con cafecito, humitas con agüita de anís, fue oportunidad para que todos, en ambiente de conversación, de risa, compartiendo su vida con los vecinos, celebraran  la vida y la fe.

                  Mediante todo esto, concluimos que son muchas las familias que con fe y devoción reciben a la Virgen María, y pocas las que se niegan a ella.

                  Al final del mes, cada sector hizo la clausura de su rosario, de tal forma, que  las familias que recibieron la Virgen se reunieron en una casa para rezar juntos y luego participar de la  clausura a nivel de parroquial. Todas ellas fueron invitadas a la santa Misa, asistiendo cada una con su color zonal, además de llegar con sus globos, banderas etc. Finalmente, los niños, hicieron un homenaje a nuestra patrona “Nuestra Señora de la Asunción” con ofrendas de flores, para luego, al terminar la Misa, realizar una sencilla coronación a la Virgen. Este fue un gesto de fe y devoción, vivido por todos.

                  María misionera, ruega por nosotros.

 

SEMANA DE LA FRATERNIDAD EN COCHABAMBA:

                  La parroquia san Bartolomé de Cochabamba, se preparó para celebrar la semana de la fraternidad cristiana y de la amistad.

                  Para ello, el día 23 de mayo, los misioneros recibieron una capacitación acerca de la “semana de la fraternidad cristiana”, la que estaba programada del siete al doce de junio.

                  Al inicio del mes de junio, se comenzó a visitar a los hogares entregando la carta que monseñor Fortunato Pablo envió a todos, invitando a vivir con fe el año de la Biblia con el lema: “acoge la Biblia, Palabra de vida”.

                  El domingo siete de junio, en la Misa de las ocho de la noche, el padre Abdías Calderón,  coordinador de la pastoral de la Prelatura de Chota-Cutervo, y el padre José Aurelio Cubas Guevara, administrador parroquial de Cochabamba, hicieron el envío de los misioneros, entregándoles a todos una cruz como símbolo de Cristo misionero, compañero de camino.

                  De lunes a viernes, las familias se reunieron en una casa de familia, para acoger a otras y escuchar la Palabra de Dios, compartiendo vida y fe.

                  Es bueno aclarar que la parroquia tiene seis zonas y once sectores, los cuales son acompañados, apoyados y motivados por los sacerdotes y las Misioneras Agustinas Recoletas.

                  Cada noche, al terminal las asambleas, se reunían los misioneros, sacerdotes y religiosas, para evaluar el día y así preparar el día siguiente. Además, fue realizada una Eucaristía por todos los fieles difuntos, con una participación muy positiva de la comunidad parroquial.

                  Al tercer día, terminada la asamblea, se llevó a cabo el viacrucis, realizado por cada grupo en su correspondiente sector, aunque la parte final se hizo en conjunto en la plaza de armas.Como gesto solidario, los misioneros, se comprometieron a limpiar el parque de nuestro distrito.

                  El día viernes, a las cinco de la mañana, se rezó el rosario de aurora, en el que también se hizo un acto penitencial, conscientes de la invitación que les estaba haciendo el Señor. Muchos de los presentes aprovecharon la ocasión para recibir el sacramento de la confesión.

                  En la tarde de este mismo día, se realizó la clausura de la semana de la “fraternidad cristiana”, con una Eucaristía muy participativa. Después de la Eucaristía se compartió un rico cafecito, en la plaza de armas, alegrándonos con la música típica de la sierra peruana.

                  Finalmente, de lo recibido en esta semana quedó un compromiso, que consistió en que cada uno de los participantes se reuniría quincenal o mensualmente en su sector, invitando a los vecinos que no habían asistido, para seguir cultivando la fraternidad.

                  Demos gracias al Señor por permitirnos vivir como familia parroquial la semana de la fraternidad cristiana, por poder celebrar con alegría y fe la fraternidad que nos une como hermanos, la presencia de Jesucristo vivo y Resucitado en la Iglesia.

                  Bendito sea Dios, por todos los que participaron de este gran acontecimiento redentor.

BIENVENIDAS HERMANAS, A LA COMUNIDAD DE COCHABAMBA:

                  La comunidad MAR  y parroquial de Cochabamba, se alegra con la llegada de las hermanas: Deissy Leiva Eslava y Jessica López Mejía, colombianas, quienes han venido a ser parte de la comunidad y a compartir la misión que Dios les ha confiado.

                  Nuestro deseo es que todo lo que se haga por los hermanos, sea para el bien de ellos y para la mayor Gloria de Dios, en esta Iglesia particular de la prelatura de Chota y Cutervo.

                  Gracias, hermanas, por su espíritu misionero y por su disponibilidad para construir el Reino de Dios, en estas tierras peruanas.

MAR Cochabamba

 

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