Actualmente vivo en España, les quiero compartir que antes de llegar aquí no había visto nunca una viña, llegué en invierno, y en ese entonces estaba sin hojas, como muerta; sin embargo, en primavera empezó a renacer, me di cuenta que las ramas que le van brotando se agarran fuerte de donde pueden hacerlo, evitando morirse por falta de savia.

Al ver esto, me recordó el Evangelio en donde Jesús nos dice que si no permanecemos en Él, no daremos fruto; podemos unirnos o agarrarnos de muchas cosas que en el momento nos dan felicidad y alegría, pero como no viene del Señor esa alegría se acaba y no da fruto, si nos unimos a Jesús que es la verdadera savia, y el que da la vida eterna, entonces dará mucho fruto como la vid.

Y tu ¿de dónde o de quien estas unido?

Yessica Victoria, MAR