Quiero compartir la experiencia que Dios me ha regalado en este tiempo, a causa de la pandemia del coronavirus. Las hermanas de la comunidad del noviciado, nos cambiamos a la casa de las hermanas mayores, ya que nuestras hermanas Myrian Neira (Maestra de novicias), Rosario Fernández (Superiora de la comunidad de las hermanas mayores) y Sandra Maldonado (Superiora de la comunidad del Postulantado), habían viajado a España al encuentro del gobierno general.

En Colombia, se dio el decreto de que todas las personas que llegaran de China, Italia y España, tenían que hacer cuarentena por 14 días en sus casas. Por lo tanto, se designó la casa del noviciado para que hicieran allí la cuarentena.

Estos días que hemos estado en la comunidad de San Agustín, el Señor me ha regalado el estar con las hermanas mayores, ayudarlas, acompañarlas, trabajar mi aspecto humano, mi paciencia, y el amor a Jesús en los hermanos. Igualmente, celebrando un año más de vida de nuestra hermana Florencia López.

También hemos compartido la preparación en esta cuaresma para la semana santa, rezando el viacrucis, haciendo la lectio divina, escuchando las explicaciones del padre Fidel Oñoro sobre la Pasión y muerte del Señor según San Mateo, el rezo del Rosario por la situación que estamos viviendo y también, hemos estado con Jesús Sacramentado.

Durante este tiempo las dos comunidades hemos aprendido mucho, nos hemos enriquecido, porque las hermanas mayores han aportado su experiencia de vida, al ver su sensibilidad hacia las cosas que suceden en el mundo. Y las jóvenes, hemos aportado nuestra ayuda y nuestro conocimiento de la tecnología. Todo esto, nos ayuda a valorarlas a cada una, a apreciarlas y a cuidarlas.

Gracias Señor, porque mediante tu gracia me has dado la oportunidad de vivir en otra comunidad, conocerme más, y así poder responderle más segura que  ¡te quiero seguir el resto de mi vida!

Yessica Guadalupe Victoria Júarez

Novicia MAR