Agradecemos al Señor por los 50años de su presencia en Ecuador a través de las Misioneras Agustinas Recoletas

El día 19 de enero la comunidad MAR de  Quito, Ecuador,  celebró  la apertura del tiempo de acción de gracias  por los 50 años de  presencia en Quito y 25 años en Guamote – Chimborazo. A las 10 am se dio inicio con la Eucaristía presidida por el Padre Pedro Rodríguez de la Orden de San Agustín de la comunidad de Quito. La Eucaristía fue preparada con la participación de los niños, jóvenes, padres de familia del colegio, profesores y las hermanas MAR.

En el altar se colocó el logotipo de los 50 años, en el que consta el mapa del Ecuador, los colores de la bandera, la Cruz, el rosario,  el escudo de la Congregación y la fecha. Después de la procesión de entrada, la hermana Cecilia Gallardo explicó el significado del logotipo, el mismo que iba a estar expuesto durante todas las celebraciones preparadas para este tiempo.

El día  de la celebración de la apertura nos acompañaron los padres de familia del colegio, los vecinos del barrio de San Marcos donde está ubicada la comunidad MAR, algunas señoritas residentes de hace años que pasaron por la residencia de la comunidad MAR,  algunas Señoras de las que quedan del ropero “Virgen del Consuelo”, varios  amigos y bienhechores.

Terminada la celebración, la hermana Rósula Maruja Gómez, responsable de la comunidad, agradeció a todos los presentes e invitó a que acompañaran a las MAR en las diferentes actividades organizadas por la comunidad de Ecuador durante estos meses. Después de la celebración, las hermanas de Quito y Guamote fueron a compartir un almuerzo fraterno.

El día 22 de febrero se realizó el pregón de fiestas a nivel de la Comunidad Educativa Virgen del Consuelo. La comisión de pastoral, junto con los maestros y padres de familia, preparó todo  para las 4:00 pm. La comunidad prestó la camioneta para que la adornaran bien; los globos no faltaron y el dolor de garganta tampoco; había que llevar la Virgen de la Consolación en la parte de atrás de la camioneta, y todos querían subirse para sostenerla. Finalmente, fue la señora Mirian, trabajadora de la cocina, quien acompañó la imagen de la Virgen, sosteniéndola en todo el  recorrido. 

Ese día desde muy temprano ya empezó a reunirse la gente, a las 3:30 pm ya estaba lista la camioneta; los profesores del colegio y la hermana Maruja bajaron al redondel del parque del barrio de San Marcos para marcar la salida; la bulla de los niños y los jóvenes sobresalía en todo. Cada maestra con su grupo había preparado unos bailes para el desfile, disfraces,  música y pancartas. El pregón inició con el pase de la Virgen por la calle alrededor de la manzana. ¡Oh sorpresa!  Cuando se preparaba para salir al recorrido la amplificación de la música  no funcionó, y ahora ¿quién  solucionará el problema? La Virgen hizo el milagro por medio de los profesores; ellos contrataron un grupo de  Mariachis para la serenata en el colegio, y de pronto se apareció en el  parque, para acompañar en el recorrido.

Si, toda la gente estaba en son de fiesta. Después de  dar la vuelta a la manzana entraron al patio del colegio, y la verdad, quedó pequeño para tanta gente. ¿Qué había  en el patio? En la pared estaba el nombre de la Congregación y colgaba un rosario muy grande; en la separación de cada misterio, las fotos de  los fundadores de la congregación y fotos de las diferentes actividades del colegio,  en el centro del rosario estaba la Cruz, y en la punta del rosario un corazón grande. En el piso había  una vela muy grande que se unía al rosario… ¡Y la  música a todo dar!

Los invitados empezaron a buscar su sitio para disfrutar de la sorpresa que habían  preparado los maestros con los alumnos y la directiva de los padres de familia: Una maestra hizo una reseña histórica de la congregación y de los 50 años del colegio y, resaltó el amor,  la entrega y el sacrificio de todas las hermanas que han pasado durante este tiempo en la misión educativa. 

Luego presentaron algunos bailes que habían preparado las maestras de la escuela,  un grupo de danza del colegio para la ocasión y  una obra de teatro. Hubo una presentación de un grupo de danza preparado por un profesor del Ilustre Municipio de Quito, una artista que hizo bailar a los invitados, luego se presento el grupo musical “La época” para animar a los presentes.

¡Viene lo esperado!: globos de colores, encendidos, que se elevan con el aire y salían volando  y llamaban la atención de todos los presentes; (aunque los encargados sudaron  para encenderlos…) ¡Ah, la vaca loca!: unos juegos pirotécnicos que trajeron los padres de familia.  A todos los invitados llamó la atención por la forma de bailar cargado ese fuego y disparándose. Y para que fueran contentos los participantes, la directiva de los padres de familia entregó  una  bandeja de comida como agradecimiento a los participantes.

El día 17 de marzo se realizó la inauguración de los juegos deportivos del colegio con motivo de los 50 años de las MAR en Quito. Para ese día la comisión de deportes trabajó fuerte. Inició el programa a las 9:30 am. con el desfile de todos los estudiantes,  desde primero de básica hasta tercero de bachillerato, cada grupo con una camiseta de diferente color con el logotipo de los 50 años, sus madrinas de equipo y sus mascotas. Una vez que se presentaron todos los grupos, hizo la entrada de la llama olímpica. Dos jóvenes,  con su traje deportivo, dieron la vuelta a la cancha y en la parte más alta, entre aplausos y gritos se encendió la llama olímpica. Y en los juegos, los maestros y los padres de familia se dejaron  ver en el básquet.

El día 13 de abril con motivo de los 25 años de la presencia MAR en la provincia del Chimborazo – Guamote, la comunidad MAR habían preparado el tema de la misión para compartir con los invitados de Quito.  Las hermanas de Quito contrataron un bus y viajaron con todos los maestros.  La hermana Maruja ese día se echó un madrugón a preparar los bocadillos y luego las hermanas terminaron de arreglar la canasta para todos los viajeros, y a las 5 de la mañana empezaron el recorrido. Siempre hay una tortuga que duerme y por ella el grupo se retrasó. A las 5:30 am entre oración y cantos salimos rumbo a Guamote. ¡Qué buen conductor, a las 10:30 am ya estábamos en Guamote! Fue un viaje muy bueno; había en el camino un poco de neblina pero entre cantos, risas y baile en el autobús, el recorrido se hizo corto; para los profesores era novedad, pues no conocían el lugar y estaban a la expectativa.

¡Qué sorpresa, ya estábamos en Guamote! Desde la ventana del autobús pudimos ver que en la puerta de la casa de las hermanas estaban los bomberos, (todos en alta voz dijimos: parece que aquí hay un incendio!) De pronto, alcanzamos a ver a un bombero que salía por la puerta del convento con una planta de tomate de árbol lleno de abejas; con cuidado se subió en la parte de atrás de la camioneta y se fue… ¡Qué susto! Nadie se atrevía a bajar del autobús; pero las hermanas, al vernos, salieron a decir que el peligro ya había pasado, que las abejas ya las llevaron los bomberos a otro lugar.

Los “profes” dejando de lado el susto lo que querían era comer; las hermanas muy gentilmente nos invitaron a  desayunar un rico chocolate con quimbolitos. 

Ahora llega el tema, el Padre Julio Gortaire, sacerdote jesuita, que trabaja en Guamote desde hace muchos años estaba allí con las hermanas; juntos con las MAR habían preparado la oración con  un bonito power point de las actividades pastorales  que realizan. Terminada la oración el Padre Julio compartió un poco de historia de la misión en Guamote como jesuita y la cruda realidad de aquella época de la población indígena, luego algunos testimonios de la gente que había compartido con las MAR durante estos 25 años. Se terminó el encuentro con el almuerzo que las hermanas ofrecieron a todos los presentes y de ahí se hizo un recorrido para las lagunas de Atillo. El tiempo vuela en estos acontecimientos; el Padre Julio  se ofrece como guía y se adelanta en su carro y el autobús le sigue; claro, que el Padre Julio conoce el camino y el chofer del autobús no. En medio camino a Cebadas hubo que esperar largo rato porque la carretera estaba cortada por los trabajos que están haciendo; los profes aprovechan para hacerse fotos en el campo en medio de tanto polvo.

Ya son las 3 pm. y para llegar a las lagunas de Atillo se necesitan 2 horas; bueno, hay que empezar a ejercitar la paciencia, los hombres que estaban trabajando en la carretera solo con mirarnos se dieron cuenta de que teníamos prisa y nos dieron paso, gracias a Dios y al Padre Julio al que conocían. Ya estábamos en carretera… Todo el día se pudo ver una belleza de sol en Guamote, pero al llegar a las lagunas había neblina y hacía un frío bárbaro. Llegamos a las lagunas, los profes solo las miraron por la ventana del autobús, pero al mencionarlas que en la loma existe una laguna negra y que ahí se suicidan las aves, todos se animaron y fuimos hasta allí. Se bajaron del autobús y se hicieron muchas fotos que hasta se olvidaron del agua-lluvia que caía. Ya eran las 5:30 pm, hay que pensar en el regreso a Quito, solo hay 5 horas de camino y sumadas las 2 horas  de Atillo, nos agarra la noche;   se ve conveniente tomar la dirección a Riobamba para ganar tiempo, y no dos dimos cuenta de que Riobamba celebraba sus fiestas de cantonización y habían cerrado la vía. ¡Pobre chofer!  Buscaba la forma de salir, pero todas las calles estaban cerradas.  Después de perdernos en la ciudad logramos salir y tomar la ruta a Quito.

¡Qué alegría, ya estábamos de regreso!  Pensábamos que los profes ya se habían dormido después de tanto viaje, pero nada, el hambre les había despertado y pidieron al chofer que parara en Latacunga para comprar las allullas con queso de hoja; el chofer  con mucha paciencia estacionó el autobús para que compraran lo que quisieran y de ahí sí, directo a Quito.  A las 12 de la noche llegamos a casa, bien cansadas, pero con el corazón lleno  de alegría de haber compartido con  todos.

El día 8 de mayo romería al santuario de Guápulo. Son las 6:45 am, algunos  niños y jóvenes ya  están en el patio del colegio, y con los que están iniciamos la oración; los maestros ya están listos y se empieza cantando a la virgen de la Consolación: La hermana Maruja,  hace una pequeña lectura del Evangelio donde habla que la Virgen se puso en camino y fue  a visitar a su prima Isabel, para invitar a todos a ponerse en camino hacia el encuentro con los demás, a compartir lo  que somos y tenemos.

Se indicaron los responsables de  cada grupo y ¡a caminar! Eran las 7:15 am, los niños y jóvenes felices, y más algunos padres de familia con sus paraguas para protegerse del sol. ¡ Qué risas!  Al salir del colegio en los cruces de la calle hicimos  cortar el tránsito con la larga fila de los estudiantes. No estábamos solos, la policía comunitaria del barrio nos brindó protección todo el camino. En el parque de la Floresta se hizo un descanso para orar con un salmo de alabanza a la Virgen y unos cantos, se dio tiempo para tomar agua y endulzarnos con unos caramelos y de allí a parar en Guápulo. A las 9:20 am,  ya llegamos en Guápulo; todos cansados  se sentaron en la plaza, algunos comieron la colación, otros compraron algunos recuerdos y  otros muy obedientes se fueron a confesar para ganar la indulgencia. Se hicieron las 10 am. Es el momento de la celebración de nuestro colegio, todos entramos muy bien ordenados a sentarnos en las bancas que había. Toda la celebración  se llevó preparada, había un joven formando de la orden de los  franciscanos que acompañaba  a todos los grupos tocando la guitarra, nos acompañó a nosotros también en el coro.

¡Qué maravilla! las  voces de nuestros niños se escuchaban muy bien; el Padre que celebró los miraba con cariño; en la lectura y salmo participaron un padre de familia y un joven. El Padre en la homilía invitó a los niños, jóvenes y padres de familia a dar gracias a Dios por su amor y bondad manifestada en la congregación MAR; les dijo que  Dios a través de 50 años les ha acompañado y hoy quiere reafirmar el compromiso misionero con todos ustedes a través de la educación y a animar a otros para que sean fieles a su Palabra. Terminada la Eucaristía, salimos a tomar el refrigerio en la plaza. A algunos se nos apoderaba el cansancio y nos sentamos en el suelo y para suerte nos picaron los mosquitos… Bueno, llegó la hora del regreso, y como no había autobuses de línea  suficientes para venir, tuvimos que  hacer cola y esperar; las hermanas Maruja e Inés  Díaz esperaron hasta que todos  se subieron en el autobús. 

El día 29 de mayo a las 4pm, charla sobre el carisma MAR a todos los maestros del colegio Virgen del Consuelo, por la superiora Provincial hermana Josefa Ariza. Todos los maestros estaban muy puntuales, querían conocer nuestra forma de vivir y hacer; la hermana Josefa con toda  sencillez les explicó cómo nació la congregación, les puso ejemplos de la vida cotidiana para vivir la vida misionera agustina recoleta en la relaciones entre compañeros, niños, jóvenes y padres de familia. Un profesor,  que conocía a San Agustín en sus escritos disfrutaba escuchando la exposición del tema, otros estaban muy atentos. Lo que sí creo que les quedó sonando en su mente y su corazón fue lo de vivir la verdad libremente para encontrar la felicidad. Terminada la charla, la hermana Josefa Ariza les ofreció una merienda de jamón y chorizo ¡que rico!…

El día 30 de mayo a las 4:30 pm, charla sobre el carisma MAR con los padres de familia del colegio Virgen del Consuelo. No estuvieron todos pero sí un buen grupo respondió a la invitación. Después de una larga jornada de trabajo, para que no se durmieran, se les hizo unas dinámicas en la que colaboraron todos y nos reímos un poco,  se les brindó unos caramelos para endulzar la vida y se fueron muy contentos después de conocer el origen de nuestra congregación.

El día 1 de junio fue la clausura de todas las celebraciones a las 10:00 am, en la Iglesia de San Agustín. Colaboraron todas las comisiones del colegio: en la preparación de la Eucaristía se encargaron las hermanas de la comunidad; en el arreglo de la cartelera la comisión de periodismo, ellos  colocaron el carisma de la congregación, las fotos de los fundadores y la foto del Padre Vicente Salgado quien  hizo todas las gestiones para que las MAR estuvieran en Ecuador; del arreglo de la Iglesia y el salón de la recepción de los Padres Agustinos, se encargó la comunidad MAR. Presidido la Eucaristía el Padre Patricio Villalba, y concelebraron los  Padre: Pedro Rodríguez y  Germán Echeverría. En esta celebración estuvo presente la superiora Provincial, hermana Josefa Ariza, quien hizo  la reseña histórica de la presencia MAR en el Ecuador. Terminada la celebración se les ofreció un almuerzo en el salón del convento de San Agustín a todos los invitados. Se les despidió a todos los presentes con la presentación de un grupo de danza de la escuela San Fernando de los Dominicos.

Por todo esto queremos dar gracias a Dios,  por compartir la alegría que en estos cincuenta años  nos ha regalado; darle gracias por su amor y fidelidad en todo momento. Darle gracias a Dios por depositar la semilla en el servicio de muchas hermanas que pasaron por estas tierras, en las diferentes actividades realizadas con responsabilidad. Y queremos unirnos al salmista diciendo: el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

               Hna. Inés Díaz, comunidad MAR  de Quito.

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