EL DÍA DEL MAESTRO ECUATORIANO

“Crean lo que aprenden, enseñen lo que creen y practiquen lo que enseñan”. San Agustín.

 

El 13 de abril de cada año se celebra en la República del Ecuador el día del maestro, fecha especial para honrar y valorar su labor educativa, así como para reflexionar la importancia de la enseñanza de la niñez y juventud del país. La fecha se toma como homenaje a la figura del ilustre novelista y ensayista Juan María Montalvo. La declaración del día del maestro, se efectuó en el año 1920 por el entonces Presidente del Ecuador, Alfredo Baquerizo Moreno.
Este día los estudiantes no tuvieron clases, pero si estaban en sus salones colocándose sus trajes típicos para su presentación. A la 8:30 am “la Unidad Educativa Fiscomisional Virgen del Consuelo” estuvo ya sentada en el graderío esperando a los maestros para rendir homenaje en el patio de la institución. En la parte de adelante estaban las sillas para que se sentaran los maestros.
El programa fue dirigido por la comisión de asuntos sociales; en representación de la comisión estuvo la Licenciada Sandra Llumiquinga, la que animó el programa. Se inició con el Himno al maestro, luego el Licenciado Cristian Banda dio una conferencia alusiva a la fecha en la que hizo tomar conciencia a los maestros de que en estos momentos difíciles que vive el país, la educación y la formación es el mejor instrumento para lograr la dignidad personal y mejorar las sociedades, para hacerlas más equitativas y justas.
Frente a esta situación quiero hacer presente las palabras del Papa Francisco a los maestros que les invita “a no perder los ánimos ante las dificultades y contrariedades, ante la incomprensión, la oposición, la desconsideración, la indiferencia o el rechazo de sus educandos, de sus familias y hasta de las mismas autoridades encargadas de la administración educativa”. La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario. Este sacrificado servicio pasa desapercibido para muchos. Probablemente no podrán ver el fruto de su labor cuando éste aparezca, pero estoy convencida de que gran parte de los alumnos valorarán y agradecerán algún día lo sembrado ahora. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del valor del trabajo bien hecho, independientemente de sus resultados inmediatos. Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen. El maestro es un pilar fundamental en la formación y desarrollo integral de los niños y jóvenes, en educar para la vida, educar con amor y respeto por el ser humano.
Así es como el maestro se convierte en un ser entrañable e inolvidable, aquel que merece admiración porque sabe conjugar ejemplo y estudio. Es preciso reconocer que el maestro ha vivido una constante renovación con las nuevas corrientes pedagógicas para llevar con eficiencia la tarea de la enseñanza, ha tenido que adaptarse al tiempo y forma de enseñar y aprender. Este cambio lo han tenido que tomar como positivo ya que la educación es una vocación de servicio y no puede detenerse, sino que estar dispuestos a encontrar el valor del aprendizaje.
Después de la conferencia se presentó el grupo de danza de la institución dirigida por la Licenciada Sandra Llumiquinga y a continuación se presentaron los bailes de los diferentes cursos, representando a las diferentes provincias del Ecuador que habían preparado los maestros con sus estudiantes. Entre risas y aplausos el programa duró hasta las 11:30 am y a las 12 del día los estudiantes se fueron a casa. A las 12 del día todos los maestros se reunieron en el patio para recibir un presente que había preparado la comisión de asuntos sociales. Que risas cuando le entregaban su
presente cada maestro tenía que posar para la foto del recuerdo. Hubo mucha alegría y cercanía por parte de todos los maestros que al escuchar las canciones del grupo de Mariachis salieron a bailar y se encendió la fiesta hasta la una de la tarde. A la una de la tarde la directiva general de padres de familia invitaron a todos los maestros y comunidad religiosa a un almuerzo que tenían preparado en el salón del colegio para celebrar juntos. Antes de sentarse a la mesa, una representante de la directiva de padres de familia dio la bienvenida a todos los maestros y como señal de agradecimiento hizo la entrega de unas rosas a cada maestro. A continuación hicieron el brindis con champan y unos bocaditos para picar. Después sirvieron el almuerzo, una chuleta de chancho, una pierna de pollo asado, unas papas, un choclo, ensalada y un vaso de refresco. Durante la comida hubo un poco de silencio ya que todos disfrutaban del exquisito plato típico ecuatoriano. Antes de terminar el almuerzo, llegó un grupo musical, contratado por la directiva de padres de familia para amenizar la fiesta. Aquel grupo invito a todos a bailar al son de la música, cada uno sacó a su pareja de baile y el que no baile que cante, así , nadie se quedó sentado, todos a desarrollar sus destrezas. Disfrutaron todos de la música, entre aplausos y vivas las madres de familia que estaban en la sala reconocieron la labor diaria que desempeña cada maestro, el esfuerzo, el esmero, la entrega y sacrificio, todo por amor a la educación. Terminado el baile se repartió el pastel y mientras se servían una madre de familia agradeció en nombre de todos los padres de familia de la institución a todos los maestros por su presencia.

La comunidad de Quito