Como es sabido el pasado 14 de abril de 2013 en Venezuela fue un día trascendental, se realizaron las elecciones presidenciales después del fallecimiento del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, quien estuvo en el poder por 14 años.

Estas elecciones fueron un poco apresuradas, agresivas y decisivas. El resultado dejó ver claramente la división y polarización que hay entre el pueblo venezolano. Los resultados fueron estrechos; por esta razón inmediatamente el líder de la oposición y candidato Henrique Capriles Radonski pide al C.N.E. que se revisen los resultados y auditen las urnas electorales. 

Esta petición ha traído consigo tensión al país, aumento de la violencia, y hasta agresiones físicas y psicológicas a gran parte de la población. Esta es la razón por la cual quiero compartir con ustedes la experiencia vivida en el colegio Nuestra Señora de la Consolación, donde los niños y niñas se han unido en un sólo corazón como cristianos católicos responsables a pedir por la PAZ en nuestro amado país. 

Cada salón dedicó un espacio de oración, allí agradecían a Dios por las maravillas que hay en Venezuela, continuaban su oración suplicando por la paz, la reconciliación, la justicia, la verdad, el respeto y el amor. 

También a través de dibujos, oraciones sencillas que brotaban desde su inocencia y pequeña vida cristiana, pedían a su buen Padre Dios, con la certeza que les da la fe que sean escuchadas y socorridas sus súplicas. 

Como Iglesia viva, profética y en defensa de la vida, levantamos nuestras voces para pedirle a nuestro Padre Dios que su gracia acompañe a este su pueblo venezolano, hoy más que nunca necesitado del amor, de la reconciliación, del diálogo, del respeto y de la justicia.  

Pedimos a todos eleven una plegaria, necesitamos de su oración, estamos convencidos que el amor de Dios es capaz de sanar cada alma, cada herida y esto es precisamente lo que necesita cada venezolano. 

Hna. Astrid Ibarra