MES ITINERANTE EN GUATEMALA

 

Damos inicio al mes de agosto con los pies en la hermosa tierra del Quetzal y las orquídeas, compartimos con alegría las experiencias vividas durante este mes en Guatemala de manera especial en Totonicapán.

Lo primero a resaltar es la fraternidad de nuestros hermanos OAR, quienes no se dejan ganar en generosidad y atenciones desde que llegamos al aeropuerto de la ciudad hasta nuestro regreso al mismo cuando finaliza el mes itinerante.

Fue un  trabajo compartido en las comunidades, con  la fe sencilla y constructora de nuevas experiencias que permitieron  acrecentar la fe en Cristo Jesús.

Nos llena de gozo poder visitar a las familias de nuestras hermanas que nos acogen como a otras hijas. Podemos decir que este ha sido un tiempo de gracia en el que Dios se ha manifestado.

Es edificante acompañar a jóvenes que quieren descubrir lo que Dios pide a cada una, por eso se llevó a cabo la convivencia vocacional, a la que asistieron 22 jóvenes de diferentes comunidades como Nimasac, Paxtoca, Chotacaj, Xohanoc, por mencionar algunas; cada una de las chicas con sus inquietudes, pero abiertas a la acción del Espíritu.

Agradecemos las oraciones de todos los que en la distancia año por año nos acompañan.

 

Hna. Sandra Maldonado, mar