MADRE ÁNGELES

Hoy 12 de diciembre más que una coincidencia es una diosidad el que en este tiempo tan especial como es el Adviento las MAR “celebremos nuestra historia y los dones recibidos”, ¿qué queremos decir con esto? Que hoy hacemos memoria de la partida a la casa del padre de nuestra querida madre Ángeles y a la vez celebramos el día de la interioridad misión. Interioridad entendida como la búsqueda de nuestra esencia, nuestra verdad, la fuente de nuestra vida: vale decir DIOS mismo y al encontrarlo, sentimos la necesidad de salir a compartir su amor con los hermanos. Unámonos en este día en que a nivel de Iglesia universal también celebramos a nuestra madre del cielo en la advocación de la Virgen de Guadalupe.

POEMA:

JESÚS
¡Qué nazarena tan linda,
la que, por Madre, quisiste tener,
qué encanto de Madre la Tuya,
¡la Virgen Pura de Nazaret!
De la creación, obra maestra,
por Dios Padre, creada fue,
libre de la original culpa,
para ser tu Madre: Emmanuel,
Fue la humildad de la Virgen,
fue su pureza, su fe, lo que, en Ella,
vieron tus ojos, y necesitarla quisiste,
para ella nacer…
dulce Madre y Peregrina,
cuanto debió de sufrir,
en aquella “Noche Dios”
que nadie os quiso recibir.

Y Tú, joven bendita,
por cumplir de Dios la voluntad,
el cuerpo envuelto en pañales,
en el pesebre, donde pacía el animal.
Para ella tu primera sonrisa,
de Ella, la primera adoración.
y en tu rostro de Dios hecho Niño,
el beso de Madre te dio.
Llegó el día, deseado y temido,

en que al hombre debías rescatar,
ella corredentora se había ofrecido,
y en la pasión, no te quiso abandonar.
Y sufrió en su corazón de Madre,
como Tú, en tu cuerpo virginal,
en el Calvario se sintió abandonada
y su alma cruel espada atravesar.
Sola quedó, aunque le diste,
por hijo al discípulo Juan,
que el vacío de un Hijo Dios,
el hombre, no puede llenar,
Gracias Oh Cristo glorioso,
por tu gloriosa aparición matinal,
gracias Hijo de la Virgen,
por aquel abrazo tan cordial.
Jesús, qué nazarena tan linda,
la que por Madre quisiste tener,
¡Gracias! ya que, por tu don en la Cruz,
Madre nuestra, también ES.

(M. Ángeles, Tauramena, 4 de
septiembre de 1969)