“En Ti está la fuente de la vida” Salmo 36,10
En Caracas, el domingo 2 de agosto iniciamos todas las hermanas de la viceprovincia Santa Mónica el curso de renovación. Que sabiamente nuestra congregación tiene como herramienta para renovar y fortalecer nuestra formación permanente.
El lema que nos inspira es un texto de la escritura que quiere significar un reconocimiento y a la vez nuestra súplica al Señor para que El se convierta en la fuente de nuestra vida. Poder recuperar y recordarnos cada día la necesidad de la centralidad de la Palabra de Dios y al saborearla generaremos las ondas expansivas de su amor tanto en la comunidad como en la misión. Esa Fuente salpicará toda nuestra realidad y la empapará, sólo requiere de nuestra parte acercarnos a ella, abrir el oído, gustar la delicia del encuentro con nuestro Señor.
El itinerario de este camino se inició el domingo 2 de agosto con la Eucaristía a las 7 am, presidida por el P. Ricardo Riaño, OAR de la provincia de San José. Quien nos introdujo en la dinámica de la renovación y revitalización a la luz de los hermosos textos bíblicos que la liturgia del día nos ofrecía.
Seguidamente tuvimos la primera formación con el Lcdo. José Luis Andrade, miembro de las obras Misionales Pontificias de Venezuela, laico misionero de la Consolata y miembro del equipo de la AVEC (Asociación Venezolana de Educación Católica). Quien nos animó con el tema: la misión hoy y el magisterio del papa Francisco (desafíos de la nueva evangelización, renovar la pasión misionera y consagrados en una iglesia en salida). Agradecemos su valioso aporte desde la visión misionera del laicado, todo un reto en nuestros días.
El domingo por la tarde recibimos a la Hna. Nieves María Castro, maestra de novicias. Para introducirnos en los ejercicios espirituales agustinianos. Es una estupenda alegría tenerla entre nosotras pues es una hermana muy amada por todas. Su conversión nos anima a seguir a Jesús radicalmente y tomando como herramienta a otro convertido….san Agustín, pues la mesa está servida para el banquete.
Señor somos tu cacharro, somos tu moneda… imprime en ella tu imagen opacada y acompáñanos a regresar a Ti. Sabes que muchas veces nuestra casa está en ruinas y deseamos, necesitamos que la reconstruyas.
Rogamos a todas las hermanas de la congregación sus oraciones, estaremos reunidas hasta el 20 de agosto.
Hna. Delis Romero
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