“La vocación misionera, un don de Dios.”
Damos gracias a Dios por el Sí de Wenderlyng Yennicol que después de un camino de discernimiento, ha decidido formar parte de nuestra familia y comenzar a caminar como aspirante, en nuestra casa de Caracas, en esta hermosa aventura.
El domingo 21 de septiembre, celebramos en comunidad este primer paso de Wenderlyng en su compromiso por seguir a Jesús y estar dispuesta a anunciarlo más allá de las fronteras.
Al mediodía recibimos con alegría a su mamá Yendy López y a su abuela Tamara Capote que la acompañaron hasta nuestra casa. Fue un momento de gran emoción, donde compartimos un almuerzo fraterno. Ellas pudieron conocer a las hermanas de la comunidad y el trabajo que realizan en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación de Cumbres de Curumo- Caracas-Venezuela. En medio de risas y lágrimas, reconocieron, que la familia se extiende en la Congregación de las Misioneras Agustinas Recoletas y que desde ahora nuestra casa también es la suya.
Al caer la tarde, tuvimos un momento íntimo donde alabamos a Dios por su misericordia y elección predilecta en Wenderlyng y por cada una de nosotras. Comenzamos cantando “Tu Señor nos hiciste para ti”, recordando que nuestro corazón está inquieto y esta inquietud nos mueve a Dios.
Hicimos resonancia del salmo 138(139), con el cual agradecimos cuanto Dios nos ama y nos conoce profundamente.
Luego nos dejamos tocar por su Buena Noticia en el Evangelio de Juan 15,16 donde Jesús nos recuerda que nos llama y elige para dar fruto en comunidad, y que debemos permanecer unidos a Él para que ese fruto permanezca.
Ofrecimos nuestras vidas, la de nuestras hermanas de comunidad y la de Wenderlyng, regando una pequeña plantita como signo de que Dios alimenta y hace crecer nuestra vocación.
Y después de haberlo recibido en la eucaristía, nos dimos la bendición final unas a otras, pidiendo que “Dios bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotras y nos conceda la paz”, con un fuerte abrazo de hermanas.
Continuemos rezando para que cada día florezcan nuevas vocaciones llamadas a vivir el carisma MAR, apasionadas por la extensión del Reino.
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