Nuestra casa de la Merced, con sus iglesias, con el museo, con su apertura, con su valor histórico al haberse celebrado en este lugar la primera misa cuando la fundación de Cali en 1536, con ser patrimonio cultural, se presta a algunas actividades especiales sobre todo en tiempos de cuaresma y navidad. Y llegan, sin buscarse. Es solo abrir las puertas y acoger.

El viernes11 de abril, fue uno de esos días especiales. Tuvo lugar un “Encuentro Coral Religioso” y yo añadiría, ecuménico. Participaron Tres coros Bautistas, un coro Católico y 2 coros Adventistas. Único motivo: Alabar a nuestro Dios y Señor. La entrada era libre.

Comenzó el evento con las palabras de la Hna. Myrian Neira, superiora de la comunidad. Myrian recordaba la presencia agustiniana desde hace 200 años y la invitación de nuestro padre san Agustín a que los hermanos vivan unidos teniendo una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios. Y anotaba: “Ese anhelo se traduce hoy en proximidad, cercanía y diálogo y se hace realidad al juntar las voces mientras el oído se deleita por la calidad musical y el corazón se inflama para ofrecer una alabanza”.

Así fue la participación:

  1. Coro De Campanas De Mano, de la Universidad Bautista de Cali.
  2. Escuela de Música, de la Universidad Bautista de Cali.
  3. Ministerio Clave de Fe. Coro Adventista.
  4. Ensamble Vocal Alma Voce. Coro Católico. Dirigido por María Victoria Casas, profesora de la Universidad del Valle.
  5. Prisma Coral, de la Universidad Bautista de Cali.
  6. Coral Juvenil de Puerto Tejada. Coro Adventista.

Alguno de estos grupos, era numeroso, pero en nuestro hermoso y amplio Convento hubo lugar, (diferentes partes de la casa), para acogerlos a todos con sus instrumentos.

La participación terminó con algo maravilloso que fue escuchar todas las voces unidas para interpretar la melodía Cuán grande es El.

Terminada la presentación, la hermana Myrian Neira entregó al director de cada uno de los grupos un certificado de participación y una estatuilla conmemorativa de los 200 años de presencia agustiniana en el convento de La Merced.