JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA

 

El pasado 27 de enero, en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el Barrio de Puente Ladrillo, Salamanca,celebramos a nivel diocesano la Jornada de la Infancia Misionera. El lema de la jornada fue: “Con Jesús a Belén. ¡Qué buena noticia!”

Se dio inicio de actividades a las 11.30 de la mañana con una catequesis, donde se les habló a los niños de la Infancia Misionera,cómo podemos llegar a ser misioneros de Jesús. Fue una mañana rica en compartir donde tanto los niños como los padres fueron protagonistas de este hermoso tema. Se hizo mucho hincapié en la importancia de reconocer que un misionero es una persona “enviada por Dios a una misión específica” y que al ser enviadosse debe compartir aquello que Dios nos ha regalado con quienes nos rodean. Por otro lado, se les mostró que tanto niños como padres son misioneros en sus casas, en sus colegios, en sus trabajos, etc.

A las 13:00 horas, participamos de la Eucaristía en dicha parroquia, preparada por los niños, quienes fueron los anfitriones. Fue una oportunidad de poner en manos de Dios la vida de nuestros pequeños y de sus familiares para que realmente todo lo que se habló en la mañana quede en sus corazones y puedan ponerlo en práctica.Al finalizar nos dirigimos al salón para almorzar, todos compartieron de lo que llevaron y nadie se quedó con hambre a pesar de ser tantos.

Por la tarde, se hicieron diferentes juegos recreativos, los niños se dividieron por grupos y cada uno representaba un continente; por último, se les fue explicando las prácticas y costumbres de cada continente en cuanto a la Navidad.Para cerrar este hermoso encuentro, María SunShen, mar, recitó junto a los niños y padres el Padre Nuestro en chino.

Damos gracias a Dios por la oportunidad que nos dió de compartir con estos niños y padres, damos gracias por su alegría y por su disposición de participar en la Misión de la Iglesia. Que el Señor, que es el que llama, guía y acompaña cada proceso desde la profundidad del corazón, les permita acrecentar esos deseos profundos que hay en sus familias, y a nosotras, nos siga regalando un corazón dispuesto para compartir aquello que recibimos gratuitamente del Señor.

Comunidad MAR Salamanca.